Revista invi N°15/Julio 1992/Año 7:3-4

EDITORIAL

 

Diversas investigaciones realizadas en nuestro Instituto, desde la óptica local en vivienda, nos ha llevado a considerar los grandes beneficios que en calidad de vida para la población podría alcanzar la acción del Estado, si ella se encauzara en concordancia con los postulados de la descentralización.
Una acción habitacional basada en un mayor compromiso de los gobiernos regionales, levantaría el interés e iniciativa de los agentes locales que generalmente involucra, haciendo posible atender con mayor eficiencia y profundidad las necesidades de la población, a la vez que asegurar mayor correspondencia con el contexto local, en cuanto recursos, aptitudes y limitaciones. Facilitaría la producción de viviendas auténticamente regionales, en que el sello de la diversidad habitacional a lo largo del territorio superaría definitivamente la estereotipada repetición de modelos o prototipos concebidos prioritariamente para optimizar la productividad y rentabilidad y en que la estandarización y uniformidad parecieran constituir paradigmas únicos. Se atendería mejor las expectativas del usuario, como también sus circunstancias y cultura, y las diferencias del contexto. La población vería realizado en gran parte sus anhelos de auto-gestión y participación en la programación habitacional, tecnología, costos, estética,
expresión e imagen, etc. en sus viviendas.Y en resumen, desarrollaríamos una acción caracterizada por el respeto y valor al patrimonio local, con una organización político-administrativa adecuada a las relaciones que se requieren entre el Gobierno Central y los Regionales.
Esta idílica visión regionalizada del país desde el punto de vista habitacional, demanda no obstante, una cuidadosa evolución cívico-institucional y un esfuerzo serio, responsable y sostenido para superar la situación actual, que no estaría excenta de dificultades, retrocesos y errores que se puedan cometer.
Sin embargo, no podríamos insistir que esta visión sigue siendo utopía y ensoñación sólo teórica. Muy por el contrario. El país está dando muestras categóricas, concretas y definitivas para superar su actual estructura y organización centralizada, generando nuevas opciones de mayor autonomía y responsabilidad local. En efecto la reciente elección de concejales municipales constituye un paso relevante, reforzado con la reciente decisión del Gobierno de traspasar a las regiones un importante porcentaje del presupuesto nacional para ser manejado por las autoridades locales a partir de Enero próximo.
Frente a los importantes avances que el Estado está dando sobre esta materia, nos cabe manifestar una justa y reconocida satisfacción, por ver cómo se empieza a resolver aquello que motivó nuestras preocupaciones de estudio y reflexión en las aulas. No obstante, creemos oportuno hacer presente algunas afirmaciones muy atinadas que formularan el Senador Andrés Zaldívar y el Ministro Alejandro Foxley a este respecto; y que desde nuestra perspectiva académica, centrada en lo habitacional, resumiremos los aspectos que mejor nos interpretan en una relación extractada:
"La salud política ola nuestra democracia se medirá en gran parte por la capacidad que tengan los distintos líderes de opinión para ofrecer a la ciudadanía determinadas propuestas que sintonicen con sus preocupaciones a nivel local o comunal", en ello, "el gran desafío que se nos presenta hoyes traducir al ámbito local esta capacidad de convivencia y de desarrollo social que hemos adquirido a nivel nacional". No obstante para esto, "es necesario superarlas barreras de la desconfianza, del temor y del individualismo que bloquean las capacidades de participación de la gente a nivel local". Este último "cumple un papel destacado, con su capacidad de reunir el ámbito de la comuna y el de la empresa, el de la tradición y la modernización, el de las personas y el de las organizaciones". No obstante, "en el ámbito cultural se requiere abrir espacios a nivel local y regional para la circulación igualitaria de la información y para expresión de la creatividad de las personas en sus
diversos intereses, culturas y estilos de vida" (1).
"Los gobiernos regionales, calificados como una experiencia inédita e innovadora, enfrentan los enormes desafíos de eficacia y disciplina fiscal. Eficacia para gastar bien sus recursos en proyectos que sean respuesta a problemas de la región y que se ejecuten adecuadamente";ya que "no podemos damos el lujo que esta experiencia de descentralización, que es la más seria y profunda que se ha hecho en el país, fracase". "Tiene que hacerse bien, sin desorden, sin demandas excesivas sobre el gobiemo nacional, con un enorme sentido de responsabilidad". "Si así ocurre, la descentralización será realidad y aumentará en intensidad, puesto que la ley propuesta, da los instrumentos necesarios para que, gradualmente, vaya aumentando el volumen de recursos de que se pueden hacer cargo las regiones". Pero cuidado, "El peor peligro sería que los gobiernos regionales se constituyan en una especie de ampliación de demandas exacerbadas y excesivas sobre el Gobierno nacional en lo que se refiere a presupuesto" (2).
Formulamos nuestros mejores deseos para que los actuales avances institucionales que se observan, encaminados a descentralizar el país, produzcan los frutos esperados, en el ámbito de la vivienda, en que para nosotros, juega un rol esencial para mejorar la calidad de vida que auténticamente se quiere lograr.

ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO

(1) El Mercurio 17.05.92, pág. A-2: "Una Ciudad Centrada en la Persona". Senador Andrés Zaldívar.
(2) El Mercurio 21.05.92, pág. A-12: "Anuncio Ministro Foxley".