Revista invi N°17/Enero 1993/Año 8:5-19

ARTÍCULO

ALGUNOS ASPECTOS RELEVANTES DEL PROGRAMA DE MEJORAMIENTO DE BARRIOS

Rubén Sepúlveda, Clara Arditi, Patricio de la Puente, Emilio Torres, Patricia Muñoz

El artículo sistematiza la información existente sobre los diferentes tipos de diseño que han adoptado las soluciones en el programa de lotes y servicios a nivel nacional, durante el período 1983-1992 a fin de facilitar la toma de decisiones por parte de los agentes ejecutores involucrados en tal proceso. - P.P.H.

INTRODUCCIÓN

El presente artículo se relaciona con la investigación FONDECYT 1114-92: "La incidencia del programa de lotes con servicios en el desarrollo progresivo. Evaluación y propuesta regionalizada", que en términos generales intenta medir -con una aproximación interdisciplinaria entre la arquitectura y la sociología-, el impacto físico y social que ha tenido la aplicación del Programa de Lotes con Servicios a nivel nacional, determinando los factores que intervienen en el desarrollo progresivo dentro de un contexto regional específico, para proponer recomendaciones de diseño que mejoren las características de las unidades iniciales y las del entorno residencial donde se insertan.
Recientemente fue publicado el documento "El Programa de Mejoramiento de Barrios. Análisis del período 1983-1992", como uno de los productos de dicha investigación, en función de un objetivo específico cual es sistematizar la información sobre los diferentes tipos de diseño que han adoptado las soluciones en el programa de lotes con servicios a nivel nacional, para facilitar la toma de decisiones de los agentes involucrados.
Se pretende aquí mostrar una síntesis de los aspectos más relevantes de este Programa, tomando como base información secundaria proveniente del Departamento de Inversiones (ex Depto. de Programas Solidarios) de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo del Ministerio del Interior, y de los municipios del país a los cuales se envió una ficha de registro de información pertinente a los distintos proyectos implementados.

MARCO GENERAL

Los asentamientos de lotes y servicios constituyen una parte importante dentro de las formas de provisión de alojamiento de los países pobres, adoptando distintas modalidades de provisión inicial o básica según el contexto político, social y económico imperante: loteo semi urbanizado, sitios urbanizados (agua, alcantarillado, luz, pavimentación), lote con baño o con caseta sanitaria (baño, cocina y artefactos sanitarios), lotes con mediaguas, etc. En Chile hay una larga trayectoria en la implementación de estos programas, con una experiencia pionera de hace más de 40 años. Un ejemplo de ello lo constituye la población Germán Riesco (1955).
Aún cuando se ha discutido mucho sobre la eficacia de los programas de saneamiento y provisión básicos, es un hecho que las familias en condiciones de marginalidad no pueden adquirir de partida toda la calidad de vivienda que necesitan. Dichos programas han significado una orientación al proceso gradual de consolidación de las viviendas que han llevado a cabo en forma espontánea y autónoma los habitantes en sectores de pobreza.
En 1982, estimaciones oficiales determinaron que 190.000 familias urbanas y 92.000 familias rurales tenían una situación de extrema pobreza en el país (M. Interior, 1982), habitando sin condiciones sanitarias mínimas, a la vez que la mayor parte de ellas no tenía propiedad sobre el sitio donde vivía. Si se añade la carencia de trabajo, equipamiento urbano, servicios e infraestructura vial básica, se configura una parte importante del ciclo de la pobreza.
Es clara la tendencia de las familias a mejorar y consolidar sus viviendas a partir de alguna modalidad de provisión inicial, pero el tiempo que se invierte en este proceso es muy disímil, siendo necesario buscar formas de condensarlo. Basándose en la experiencia y evaluaciones a la fecha, entre los factores que parecen influir se cuentan la condición inicial de la vivienda, la infraestructura de servicios y el diseño de la modalidad inicial (LAQUIAN, A., 1985). En la calidad residencial del entorno inmediato a las viviendas por otra parte, pueden probablemente incidir el tamaño del espacio, su proporción, escala y ambientación (HARAMOTO, et al, 1990).
Existen diversos e interesantes estudios sobre soluciones de saneamiento en relación a su impacto social, al proceso progresivo de la vivienda, a la acción del habitante y a los aspectos constructivos. La mayoría de ellos se concentran en la Región Metropolitana , siendo escasas las investigaciones que evalúan su aplicación en otras realidades, regionales y locales.
En nuestro país, varios factores contextuales de orden físico, sociocultural, tecnológico y económico-laboral definen características de calidad habitable para cada sector o lugar, que inciden en el diseño de la vivienda. Existiendo consenso al respecto, es poco usual sin embargo que esta variedad se incorpore seriamente a los estudios, a excepción de algunas consideraciones normativas de orden climática.
Esta investigación tiene el objetivo de identificar las particularidades de algunos tipos de contextos regionales representativos donde se aplicó el programa de casetas sanitarias, evaluando el impacto f ísico y social que ha producido en relación al ambiente en 2 niveles: exosistema (casa/ambiente) y mesosistema (conjunto residencial espacios intermedios/comunidad), determinando factores físico-espaciales y sociales que intervienen en el proceso de desarrollo progresivo del hábitat, para finalmente proponer un conjunto de recomendaciones de diseño.
Se quiere evaluar, en el nivel del exosistema, la percepción del habitante sobre el significado de un saneamiento aceptable y el tiempo de desarrollo de las diferentes etapas desde la entrega de la caseta, el valor que le asigna a factores tales como la convivencia, interacción vecinal, seguridad, estética, imagen urbana y aislamiento e identidad territorial en el mesosistema social, y factores como el tamaño del conjunto, la cercanía a servicios y equipamiento y las características del entorno inmediato a la vivienda en el ámbito físico-espacial del mesosistema.

EL PROGRAMA DE LOTES CON SERVICIOS Y MEJORAMIENTO DE BARRIOS

1. Descripción General del Programa.

A partir de 1981 se implementa en nuestro país un subsidio de extrema marginalidad cuyo objetivo es el saneamiento, por lo que no se considera como un programa de vivienda y no cuenta con líneas de acción posteriores que ayuden a los destinatarios a consolidar su alojamiento. Este programa ha entregado, desde el punto de vista cuantitativo, un total de 135.223 solucio¬nes de saneamiento entre los años 1983 y 1992, en distintas modalidades: urbanización, sitio, caseta sanitaria, títulos de dominio, conexiones y suministros de artefactos, distribuidas en todo el territorio nacional.
El gobierno anterior abordó el problema de las condiciones sanitarias y la regularización de propiedad facultando a las Municipalidades para elaborar, desarrollar y ejecutar programas de infraestructuras sanitarias, mediante la dictación de la Ley N° 18.138-1982 y del D.S. del Ministerio del Interior N4 804.1982. Ello se efectuó a través de los programas Lotes con Servicios, Mejoramiento de Barrios y Saneamiento Básico, contemplando la ejecución de proyectos en asentamientos precarios que no contaran con urbanización o la tuviesen parcialmente, proveyendo infraestructura sanitaria (caseta con baño, cocina y lavadero, con una superficie mínima de 6 m2 y máxima de 12 m2), redes de agua potable, alcantarillado sanitario y pluvial (o combinado), electricidad y pavimentación mínima, más la entrega de un sitio con una superficie mínima de 100 m2 por familia. Junto con esto, cada beneficiario recibe el título de propiedad del terreno.
La pavimentación varía desde la formación de calzadas en tierra hasta pavimentos de asfalto u hormigón de acuerdo con la localización geográfica del proyecto. La transferencia de dominio se hace mediante un contrato de compraventas y el precio es subvencionado por el municipio en un 75%, con un saldo que corresponde a un préstamo hipotecario que concede la Municipalidad al beneficiario, a 12 años plazo sin intereses; a pagar en cuotas mensuales. El nivel de subvención aplicado se obtiene en base a un estudio aprobado por el B.I.D. que indicó la disposición y capacidad de pago de los beneficiados. Se entregan planos tipo que muestran algunas alternativas de ampliación de la caseta -esperando que el beneficiario, a través de mecanismos de autoayuda con asistencia técnica del municipio, consiga construir su vivienda definitiva- además de un folleto explicativo de su uso y un manual de autoconstrucción en albañilería y madera.
Para fortalecer la capacidad de inversión municipal en este ámbito, se firmó con el B.I.D. el primer convenio de préstamo en el año 1983 (115-IC-CH) con un costo aproximado de MUS$ 95.000, beneficiando a un número cercano a las 41.000 familias. Posteriormente se realizó una segunda operación de préstamo (223/ IC-CH,1987), que llegó a un costo total de MUS$ 90.000, logrando beneficiar a 47.806 familias. Además, se obtuvo financiamiento para una Tercera Etapa del Programa en el transcurso del año 1990 (577-OC-CH), que se encuentra con un compromiso financiero del cien por ciento (MUS$ 100.000) y con un beneficio directo para 46.000 familias. El acelerado desarrollo que ha tenido el programa de Saneamiento Básico, llevó al actual Gobierno a formular la Cuarta Etapa que se ajusta a la demanda existente y al nivel de gasto presupuestado por la Hacienda Pública.
Los tres programas implementados hasta hoy tienen un objetivo similar: contribuir a la reducción de las condiciones de marginalidad sanitaria de familias de bajos ingresos del país, integrándolas al sistema de propiedad privada. Este objetivo se lleva a cabo mediante la radicación definitiva de dichas familias y cuando esto no es posible -ya sea por las características físicas de los predios (por ej., áreas de riesgo) o bien no factibles de adquirir por ser propiedad de particulares entre otras razones- se recurre a la erradicación, construyendo conjuntos de lotes con servicios.
El Programa no contempla recursos para adquirir terrenos; estos deben ser aportados por el municipio u otra institución pública.
Los recursos ingresados al municipio como recuperación de préstamos hipotecarios, deben ser reinvertidos en el mismo sector en donde se ejecutó el proyecto.

2. Operatoria del Programa

El Ministerio del Interior a través de la DIDER (Dirección de Desarrollo Regional), dependiente de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, es la unidad ejecutora del Programa, siendo sus principales funciones la planificación, coordinación y control del desarrollo técnico y financiero del mismo.
Las Intendencias Regionales supervisan la calidad de los proyectos que se postulen al Programa y definen sus prioridades en cada región.
Los municipios actúan como ejecutores directos o mandantes para el desarrollo de los proyectos del Programa. La Dirección de Obras Municipales (DOM) u otro organismo técnico del Estado que designe el alcalde, funciona como Unidad Técnica para la ejecución de los proyectos. Los municipios tienen como principales obligaciones postular, licitar, adjudicar y contratar las obras, cancelar los anticípos y estados de pago, llevar el control financiero, y contable y proceder a la liquidación de contratos. Adicionalmente deben preparar los antecedentes para postular los proyectos al programa y para aprobar el llamado a licitación, regularizar la propiedad de los terrenos, administrar las boletas de garantía, documentar el gasto del proyecto, prestar apoyo complementario, asignar las soluciones, entregar títulos de dominio y administrar la cartera hipotecaria.
La Unidad Técnica debe consignar la información técnica y el avance físico de los proyectos que se propongan o ejecuten por el Municipio. Además, estudia, evalúa y propone la adjudicación de las licitaciones.

2.1. SELECCIÓN DE POBLACIONES, EJECUCIÓN DE LOS PROYECTOS Y ENTREGA DE SOLUCIONES

La selección de las poblaciones a beneficiar es realizada par la correspondiente,Municipalidad, que cuenta con un diagnóstico comunal para detectar las necesidades sanitarias más urgentes. El criterio de selección de asentamientos y postulantes individuales es el siguiente: se considera que los sectores beneficiarios deben estar constituidos por población en condiciones de pobreza (80% de ella clasificadas con puntaje C.A.S. bajo 600 puntos), que el proyecto cumpla con parámetros mínimos de rentabilidad (una Tasa Interna de Retorno del 12% de la inversión a realizar), que se localice en comunas con más de 3.000 habitantes, que sea coherente con los planes reguladores de la comuna, que se ajuste a criterios de costo por solución habitacional no mayor a 110 UF (en casos calificados se puede superar dicho monto en un 30%) que exista en los casos de radicación, un cierto nivel de equipamiento y servicios (factibilidad de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica) y que se contemple la provisión de terrenos para tal efecto en los casos de erradicación. También se considera el compromiso de los municipios para desarrollar líneas complementarias a los proyectos.
Esta forma de selección obliga a los Municipios a tener un rol activo, que muchas veces no pueden asumir por no contar con los recursos humanos y técnicos correspondientes, como en el caso de las comunas pequeñas, lo que contradice los objetivos generales del programa.
Cuando se ha completado la Carpeta de Licitación y enviado a la DIDER para su revisión, se incluye el proyecto en una próxima licitación, a través de dos sistemas: Licitación Pública Internacionaly Licitación Pública Local (esta última modalidad podrá ser aplicada sólo a proyectos de hasta US$ 200.000). La DIDER determina el procedimiento a usar en cada caso.
La cartera hipotecaria presenta bajos índices de recuperación, debido a la condición de extrema pobreza de las familias beneficiadas, la poca flexibilidad del sistema implementado por los municipios hasta el año 1990 y el desconocimiento de que dichos fondos deben invertirse en el mismo lugar, en obras que contribuyan a mejorar la calidad residencial.

3. Soluciones lmprlementadas por el Programa entre 1983-1992

3.1. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LAS SOLUCIONES

El total de soluciones que abarca el programa en sus tres préstamos (cuadrol) se distribuye regionalmente, según lo indicado en el cuadro 2. Las regiones con áreas metropolitanas (Región Metropolitana , V y Vlll Región) concentran el 52,5% del total de las soluciones implementadas, lo que se relaciona con la gran cantidad de habitantes (62,6% de la población nacional, según antecedentes preliminares del último Censo de Población y Vivienda), con la capacidad económica y técnica de los municipios para elaborar los estu¬dios necesarios que requiere cada proyecto para su aprobación, y con las condiciones estipuladas en los contratos con el B.I.D. (en el Préstamo 115-IC-CH participaron comunas con más de 50.000 Habitantes). Es preciso recordar queel programa no aporta financiamiento para estudios y proyectos previos, los cuales deben ser costeados por los municipios. De esta manera, aquellos que disponen de una mayor capacidad técnica y de recursos, cuentan con más posibilidades para acceder a proyectos de saneamiento.

 

Desde el punto de vista regional, habría que señalar dos aspectos importantes de considerar en la elaboración de programas y proyectos habitacionales: en cuanto a su desarrollo, y la diversidad de factores geográficos, económicos y culturales que existen a lo largo del territorio y que distinguen sus diferentes zonas (SEPÚLVEDA, O. et al, 1991) Si se organiza la información según la Sectorización Habitacional propuesta por Orlando Sepúlveda y Gustavo Carrasco, se obtiene el siguiente cuadro 3:


Las cifras muestran que el programa se ha concentrado principalmente en la Zona 3, Templada, con un 71.1% del total de soluciones, donde habita el 80% de la población nacional (INE,1992), en asentamientos localizados de preferencia en el Valle Central, con excepción de las Areas Metropolitanas de Valparaíso y Concepción. Luego sigue el Norte Grande (16.7 %, con una población del 7.4%) y la zona 4, templada húmeda lluviosa (4.5%, con un 7.2 % de población), exceptuando el área insular.
La cobertura del programa a Nivel Comunal alcanza a 167 comunas del total de 335 existentes en todo el país, lo que representa el 49,85%, concentrándose las soluciones en aquellas que presentan un alto porcentaje de población urbana, así como también de familias que habitan en situación de marginalidad habitacional y sanitaria.

3.2. COSTOS DE LAS SOLUCIONES IMPLEMENTADAS

El siguiente cuadro muestra los costos unitarios por préstamo BID, implementados:

Se aprecia un incremento paulatino de los costos promedio de cada préstamo, considerando la diversidad de soluciones que contempla este Programa (entre completas e intermedias), aumentando en el tercero debido a que se han cubierto necesidades de saneamiento en más zonas rurales que en los préstamos anteriores, con dificultades de acceso a insumos, transporte, escasez de mano de obra especializada, condiciones climáticas adversas y un menor número de empresas constructoras oferentes (mediante el préstamo 115 IC-CH se entregaron únicamente soluciones sanitarias completas, en cuyo período de implementación 1983-1985 existía un gran número de empresas constructoras interesadas, lo que permitió contratar proyectos a costos más bajos que en la actualidad).

Es así como la Región Metropolitana presenta los costos unitarios promedio más bajos y con menor fluctuación, mientras que las regiones del sur del país, con excepción de la Duodécima, alcanzan los valores más altos, destacando particularmente la VIII Región. Esto se reafirma al observar la incidencia de los costos de urbanización, como se verá en los siguientes cuadros.


3.3. DEMANDA DE SANEAMIENTO.

Según antecedentes recogidos en 1991 por el Departamento de Inversiones mediante la realización de un Catastro Nacional de Saneamiento -al que respondieron 157 municipios de un total de 335-, había 509 asentamientos con déficit sanitario (59.480 soluciones), preferentemente de radicación, con la siguiente distribución regional:


Se observa que las regiones más urbanizadas (V-RM-VIII) siguen concentrando el déficit sanitario reflejado en el 53.4 % del total de soluciones que se necesitan a nivel nacional según los municipios encuestados. También se destaca la fuerte demanda que presenta la Décima Región (12.3%), Novena (9.8%) y Sexta (6.5%), pudiendo deducirse la necesidad de implementar una cuarta etapa a partir del próximo año.

ASPECTOS RELEVANTES DEL DISEÑO DE LAS CASETAS SANITARIAS

1.- Introducción.

En este capítulo se estudian las casetas sanitarias que se han construido en el período de análisis en todo el territorio nacional, con el objetivo de seleccionar las tipologías más representativas por región. El programa de mejoramiento de barrios contempla otro tipo de soluciones como las intermedias (Baño y conexiones) y empalmes, uniones domiciliarias y obras de urbanización. De las soluciones completas se revisan los diversos aspectos de diseño, como también, algunos antecedentes generales de los conjuntos habitacionales referidos a su localización en la trama urbana, al tamaño y al número de soluciones implementado por el programa. Es importante recordar que la información que posee el Departamento de Inversiones corresponde a cada contrato de construcción, y un conjunto habitacional puede ser ejecutado en varias etapas.
De la unidad inicial se describe su materialidad, superficie y ubicación en el lote, como sus principales aspectos morfológicos y funcionales.
Sin el ánimo de aventurar juicios de valor, hay aspectos interesantes de mencionar:
Al plantearse éste como un Programa de mejoramiento de barrios, induce a pensar que se contempló un mejoramiento básico integral en tanto unidad sanitaria y entorno urbano directo. Esto es importante al considerar uno de los objetivos del proyecto de investigación, de evaluar el hábitat residencial generado por conjuntos de casetas sanitarias, en distintos niveles.
La existencia de una diversidad de soluciones -como se verá posteriormente- relacionadas con las distintas zonas geográficas del país, rompe con los prejuicios sobre la aplicación de una tipología única e independiente de los contextos particulares.
Elprograma -orientado en un alto porcentaje a conjuntos de radicación- ha mostrado cambios, desde rigideces iniciales hacia una flexibilidad observable principalmente en la última etapa (préstamo BID 577 OCCH), en el sentido de adaptarse a las características existentes en el sitio al momento de construir la caseta sanitaria.

2.- Tamaños de la Intervención Sanitaria.

Las intervenciones realizadas fluctúan desde 8 soluciones hasta más de 1200. En el cuadro siguiente se ha establecido tramos que permite comprobar que las intervenciones tienden a estar en un rango pequeño y mediano (93 % del total). Las soluciones del préstamo 577 OCCH se concentran en un 95% en dicho rango.


3.- Manzana Predominante en el Conjunto Residencial.

Se constata a nivel nacional un predominio de dos tipos de loteamiento básico rectangular: en base a dos manzanas paralelas y en base a una manzana y dos manzanas perpendiculares a la primera, según el esquema siguiente:

Lo anterior presenta algunas variantes a nivel regional, siendo interesante ver un tipo de loteamiento que permite conformar el entorno inmediato a los lotes:

4.- Tipo de Lotes y Emplazamiento de la Caseta.


Los lotes presentan a nivel nacional un predominio de la forma rectangular, con superficies entre 100 y 200 metros cuadrados e incluso mayores a 200 mts. cuadrados, con la unidad sanitaria emplazada atres metros de la linea oficial en sus modalidades de frente angosto y ancho, según el esquema siguiente:

5.- Caseta Sanitaria.

La diversidad de diseños de casetas sanitarias a nivel nacional desmienten la creencia generalizada de soluciones rígidas, diferenciadas sólo por la dimensión de su frente y su emplazamiento. Con la información proveniente de las fichas de registro, se ejecutaron cuadros analíticos por cada región del país, de lo que se desprende las siguientes consideraciones:

5.1.- SUPERFICIE.

Existe un predominio de superficies que varían entre los 6.5 y 7.5 metros cuadrados, siendo los rangos límites 6.0 y 12.0 metros cuadrados (proyectos que incluyen superficies techadas abiertas, destinadas a lavadero).

5.2.- MATERIALIDAD.

A lo largo del territorio nacional las casetas sanitarias se han ejecutado con una diversidad de materiales y una clara predominancia de algunos de ellos por sectores habitacionales. El cuadro siguiente muestra la información con respecto a tres componentes básicos: cubierta, muros y fundaciones, destacando los predominantes y otras alternativas utilizadas.

5.3.- ASPECTOS FUNCIONALES-MORFOLÓGICOS.

La información disponible permitió detectar 40 prototipos a nivel nacional. En su conformación se consideró como variables la zonificación del equipamiento sanitario (wc, ducha, lavamanos, lavaplatos y lavadero), la ubicación del acceso y ventanas y la morfología relevante, mirada desde el frente del sitio (techo a un agua , a dos aguas, otros). El eje de pareo se indicó como referencia primaria ya que las soluciones incluidas en los tipos muestran distintas formas de ejecutarlo.

La simbología empleada en el análisis tipológico es la siguiente:

La mayor variedad tipológica se concentra en las regiones donde la materialidad predominante es la madera, como en la Octava, Novena y Décima, con un alto grado de flexibilidad para adecuarse a contextos locales específicos. En la Región Metropolitana, esta variabilidad se refleja en el uso de materiales y sistemas constructivos distintos, como por ejemplo, albañileria de ladrillos, madera con revestimiento de asbesto cemento, termo metal, etc. En la zona norte (regiones I, II y III), las tipologías están dadas por los sistemas constructivos empleados: placa de hormigón armado y bloque de cemento.

A continuación se muestran los tipos representativos de casetas sanitarias en cada región, derivadas del análisis planimétrico-morfológico efectuado y de la cantidad de veces que se ocupó cada tipo.

Por otra parte, se seleccionaron 6 tipos de interés arquitectónico, aún cuando su aplicación fue reducida.

REFLEXIONES FINALES

Dadas las características de los programas implementados -en cuanto involucran un gran esfuerzo de desarrollo progresivo por parte del habitante, con procesos en el tiempo, muy variables- su objetivo de saneamiento es insuficiente si no se incorpora la idea de un desarrollo integral de la comunidad beneficiada. Por ello es relevante pensar en lacalidad del entorno que se generará en los conjuntos habitacionales donde se entregan casetas sanitarias, ya que el apoyo técnico y subsidios complementarios son fundamentales para lograr un desarrollo sostenido, coherente y equilibrado, tanto de las viviendas como del conjunto, potenciando el proceso ya iniciado por los pobladores, en el cual el gobierno local debiera tener un rol activo.
Desde el punto de vista de la operatoria del programa, es importante señalar el rol -bastante amplio- de los municipios para su implementación, lo que se supone debe ser un proceso eficiente y de alto compromiso con diversas instancias. Como se desprende del texto, no todos los municipios están preparados para asumir dichas actividades debido a su disparidad de recursos económicos y técnicos. Es necesario prever o contemplar instancias que refuercen aquellos gobiernos locales con menor infraestructura, para cubrir de modo más parejo la demanda de saneamiento existente, en especial cuando el programa no cuenta con financiamiento para la ejecución dedos estudios previos.
Con respecto a la selección de los beneficiarlos, es interesante recordar que se han enfatizado factores territoriales más que familiares, considerando como objetivo aquellas áreas con déficit de saneamiento, toque implica una existencia previa de asentamientos. Este criterio puede potenciar la constitución del conjunto como una comunidad, facilitando las acciones de autoayuda de los habitantes.
Es importante considerar el impacto que generan las soluciones en los hábitat urbanos donde ya se ha iniciado previamente su proceso de constitución y consolidación. Muchas veces la caseta sanitaria es percibida como un elemento irruptor -a pesar de los posibles beneficios- generando procesos involutivos. Al respecto, se debe recordar que el último préstamo (577 OCCH), ha intentado adaptarse a las condiciones locales, a través de la ubicación de la caseta en el lote, su integración a las construcciones existentes o la flexibilidad en su conformación volumétrica (cambio de pendientes, vanos, accesos, etc.), acogiendo las peticiones de los beneticiarios.
La distribución de las soluciones implementadas en nuestro país, muestra una gran concentración en las regiones que tienen áreas metropolitanas, focalizándose en un número reducido de comunas. Por otra parte, si se compara el total de soluciones implementadas con la demanda actual de saneamiento, en algunas regiones (V-VI-VIII-X) las cifras de las soluciones demandadas, son similares o mayores a las ya entregadas, lo que hace necesario considerar nuevas etapas del programa.
El análisis de las soluciones completas de casetas sanitarias ha mostrado en su diseño una gran variedad a nivel nacional, en cuanto a las características de los componentes involucrados en ellas: su morfología y funcionalidad, materialidad, superficie, ubicación en el lote e integración a las construcciones existentes, etc. En relación a la trama básica de los asentamientos, esta diversidad es menor primando la estructura reticular. Cabe recordar que la mayoría corresponde a asentamientos existentes, donde el programa efectúa pequeñas modificaciones en su trazado. Además su localización se centra en la periferia de las ciudades y su nivel de infraestructura, equipamiento y accesibilidad es deficiente"
La materialidad y los sistemas constructivos empleados en las casetas, responden en gran medida a los cánones regionales, prevaleciendo por ejemplo, el bloque de cemento y la placa de hormigón en el sector habitacional norte, la albañilería de ladrillos en la zona central del país y la estructura de madera en la región sur, con distintas modalidades de revestimiento.
Es importante enfatizar que pequeñas decisiones de diseño en la caseta sanitaria (como por ejemplo, una adecuada pendiente de la techumbre, la existencia de aleros, la forma de pareo, la ubicación de accesos, etc.) y en el conjunto habitacional (localización de equipamiento, diseño de tramas, agrupamiento, constitución de bordes, etc.), pueden potenciar o inhibir el proceso progresivo posterior de la unidad de vivienda. Es por ello que evaluar estas dinámicas es clave para comprender las diversas expresiones que puede asumir el desarrollo progresivo en dichas agrupaciones residenciales.

Foto 1. Caseta en sistema constructivo de albañilería armada, de Padrillo hecho a máquina, VI Región
Foto 2. Caseta sanitaria en sistema constructivo en bloques de cemento. III Región

 

Foto 3.- Caseta en sistema constructivo de madera. X Región.
Foto 4.- Caseta sanitaria en sistema constructivo en madera revestido con zinc. XII Región.

BIBLIOGRAFÍA.