Revista invi N°32, Noviembre 1997, Volumen 12: 19 a 43
LA REUNIÓN...DIMES Y DIRETES SOBRE "PARTICIPACIÓN Y
CONCERTACIÓN" EN LA DEFINICIÓN DE POLÍTICAS
PÚBLICAS (1)
Félix Bombarolo (2)
1 El presente artículo fue expuesto como trabajo-tema "hacer
ciudad y participación" en el Simposio Latinoamericano de
Política Habitacional en Vivienda de Interés Social,
realizado el 30 y 31 de Mayo de 1997 en Valparaíso, Chile
2 Arquitecto argentino. Investigador en Desarrollo Social y Urbano en
America Latina y el Caribe. Docente de la Universidad de Bar-flan de
Argentina. Profesor Invitado en la Universidad de Mar del Plata,
Universidad La Cochabamba de Bolivia y la Universidad Complutense de
Madrid. Consultor desde 1995 de la Federación Internacional de
Cruz Roja, de la Organización Iberoamericana de Juventud, del
Banco Interamericano de Desarrollo y diferentes ONGs. En 1996 se
incorpora a la RED CYTED XIV.D, "Alternativas de Políticas de
Vivienda de Interés Social".
El presente artículo desarrolla una visión crítica
sobre los conceptos de participación y concertación en
los planes y programas habitacionales, interrogándose
"cúales" serán los puntos de vista de los diferentes
agentes que intervienen. Escudriña los "porqué, para
qué y cómo", entiende cada uno de los agentes, la
utilización de tales principios, cuestionando la seguridad que
en su aplicación esté implícito la
inclusión de proyectos progresistas, democráticos y
promotores del cambio social con equidad. Afirma que las
políticas sociales se han cubierto de un "barniz discursivo" que
no muchas veces resiste las más mínima revisión.
El texto se presenta con un estilo literario, que dramatiza la
problemática a través de un relato ficticio de una
reunión en un organismo público, donde los asistentes
acuden con expectativas diferentes y encontradas, dando interés
a circunstancias cotidianas del acontecer cívico-social de un
país y resaltando la disparidad de criterios con que el
comportamiento en público puede trastocar a veces la
autenticidad de los valores más preciados de la población.
This paper develops a critical viewpoint on the concepts of
participation and "concertación" in the housing plans and
programs, the key question being which would be the viewpoints of the
different people taking part. Other questions are why, what for and how
do each of the participants understand the use of such principies, the
paper also questions the statement that their application implies the
inclusion of progress oriented and democratic projects which promote
social changos with equity. It is here stated that social politice are
being "covered with a discursive layes" which most times does not
resist the smallest critic. The text has a literary style and
dramatises the problem through a fictitious report of a public
institution's meeting, where the participante have different and even
opposing expectations. Every day circunstances from a country's
civil-social life are here mentioned, stressing how the differing
criteria shown in public behaviour may sometimos alter the authenticity
of peoples values.
PRÓLOGO
Mi querido lector/ra ¿cuántas veces en su vida ha tenido
la oportunidad de leer artículos, escuchar charlas, asistir a
debates o simplemente conversar con su compañera/ro sobre la
problemática habitacional?. Dígame ¿en
cuántas ocasiones en los últimos años le hablaron
sobre el asunto de la "participación" en la definición y
control de las políticas y proyectos sociales?.
Bueno, si es que en realidad fueron muchas las veces que usted se
vinculó con este bonito tema, y su experiencia sobre el mismo ha
crecido considerablemente, no tengo más que recomendarle que no
avance en la lectura de este documento.....
LA REUNIÓN..., no es un nuevo aporte al conocimiento, ni un
compendio de recomendaciones para hacer más efectivas las
políticas habitacionales a partir de incrementar la
participación de los usuarios. Si usted espera encontrar en las
próximas páginas cuadros estadísticos sobre la
cantidad de veces en que los pobres participan, o si está
ansioso de leer algunos boxes donde se cuenten experiencias exitosas
con muchas instancias de participación, no es éste el
trabajo que usted busca.
En verdad, estimado amigo, LA REUNIÓN no es más que
un documento crítico que intenta mostrar, a partir de una
situación simulada, las complejidades de un mundo que
construimos en los últimos 20 años, quienes "estamos" de
una u otra manera vinculados al tema del hábitat popular en
América Latina. En todo caso (y en todos los casos ...) el
documento intenta acercarse a una AUTOCRÍTICA.
LA REUNIÓN..., pretende describir la realidad a partir de la
fantasía, rescatando al mismo tiempo a la fantasía como
parte esencial de la realidad. Busca resaltar los mismos temas que,
como le conté hace un par de párrafos, usted
quizás ya leyó o escuchó sobre el asunto de la
participación, pero incorporándoles algunos elementos
adicionales que no siempre aparecen en los análisis
académicos, que resaltan las virtudes, miserias, anhelos y
temores del ser humano y de una sociedad cada vez más cambiante.
Se trata ni más ni menos que de la "caricatura" de una realidad
que no siempre nos muestra con nitidez sus claroscuros.
Por todo esto espero sinceramente que si se anima a leerse las (30
páginas)3 , más que interesarle, el próximos 20
minutos de vida, con un poco de humor, pero a la vez reflexionando
sobre las potencialidades y limitaciones "reales" de este asunto de la
participación en el mundo que nos toca vivir. Como es habitual
en estos casos, es bueno señalar que cualquier similitud de los
personajes con la realidad es pura coincidencia.
LA REUNIÓN
- ¿Estás lista María...?!; apúrate que esta gente es muy puntual.
-Ya va...!
María se había vestido con su mejor falda y una
blusa simil-seda que se había comprado para la ocasión.
Para los zapatos no alcanzó, con lo que tuvo que ponerse los de
siempre. Lo que la demoraba en realidad era su peinado, dominar su
cabello nunca le resultó fácil, y menos cuando la
apuraban. Le importaba estar bien para la reunión, pero su
interés principal era lucirse ante los ojos de Domingo.
Mientras tanto Domingo Pedraza la esperaba ansioso caminando de
un lado al otro del pasillo del hotel de dos estrellas, con
recepción de tres y habitaciones de una, en donde paraban. Era
la primera vez que le tocaba participar en reuniones organizadas por el
gobierno. Su nerviosismo se acrecentaba por el hecho de ser aquella su
segunda visita a la capital en toda su vida, tenía temor de
perderse en la caminata hacia el Ministerio. Además, el hotel no
incluía desayuno y Domingo sabía que con el
estómago vacío la mañana se le
transformaría en una tortura.....Nos darán algo de tomar
por lo menos.... ?, se preguntaba mientras miraba su reloj resignado.
Era la primera reunión nacional convocada por el gobierno
y la RED de ONGs que trabajan en temas urbanos, luego de la
décima conferencia mundial sobre hábitat social, conocida
como HABISO X. La expectativa era grande, el propio ministro de
vivienda haría la inauguración. Se esperaba una
concurrencia de alrededor de 50 personas de instituciones
públicas y privadas de todo el país; representantes de la
empresa privada, de organismos internacionales, de gobiernos
municipales, de ONGs, periodistas y también algunos
líderes vecinales con amplia trayectoria en trabajo barrial.
Precisamente en este último rubro aparecían en el
listado de invitados María Benavidez y Domingo Pedraza,
presidente y vice de la cooperativa de vivienda La Esperanza, de la
localidad de Tumunpaya, situada a 600 km de la capital. Para ellos todo
esto era nuevo ; hacía tres meses que habían sido
electos, y por primera vez les tocaba salir del pueblo para representar
a sus vecinos.
- Por fin...!!. Son las 8:50 me puedes decir cómo vamos a hacer para llegar al ministerio en 10 minutos?
- Tranquilo Domingo, es aquí nomás, mi cuñada me
explicó como llegar, ella trabaja aquí cerca, no son
más de cinco cuadras.
- Bueno vamos, y mientras tanto repasemos lo que tenemos que decir.
Tenían 10 minutos para revisar lo que ya habían
discutido en el viaje desde el pueblo. La semana anterior,
además, habían tenido una plenaria en la cooperativa en
la que junto con la gente de CESDU (Centro de Estudios Sociales y
Desarrollo Urbano, una ONG que trabajaba con la cooperativa
hacía algunos años), analizaron las ventajas y peligros
del viaje, y la estrategia a seguir en la reunión.
La cuestión era simple, los 250 cooperativistas
habían acordado aprovechar la invitación del ministerio
(que pagaba el pasaje en bus y la comida durante la reunión)
para averiguar y, en la medida de lo posible iniciar las gestiones para
la inclusión de La Esperanza dentro de alguno de los Programas
del ministerio. Con mucho esfuerzo y durante cinco largos años,
los socios de La Esperanza destinaron fines de semana y feriados para
participar en la construcción del barrio en el que viven pero el
esfuerzo no alcanzó para las terminaciones de las casas y el
asfaltado de las calles. El barrio, que ocupa 7 manzanas de una zona
periférica de Tumunpaya, es el orgullo de los vecinos, gente
humilde, en su mayoría familias jóvenes que vieron la
posibilidad de acceder a la vivienda propia que sus padres no pudieron
tener.
En el caso de CESDU, la principal recomendación para
María y Domingo fue que no desaprovechasen la oportunidad para
establecer contacto con algunas de las agencias internacionales que
estarían en la reunión. La estrategia para esto,
sería presentar con firmeza los problemas del gobierno para
llevar adelante políticas sociales, remarcando los casos de
autoritarismo, ineficiencia, clientelismo y corrupción que ellos
conocían bien en Tumunpaya. A partir de allí,
María y Domingo deberían resaltar las bondades del
trabajo directo con las organizaciones vecinales para hacer más
efectivos los fondos internacionales destinados a programas sociales,
poniendo el caso de La Esperanza, claro. Ellos no terminaron de
entender muy bien como estos argumentos se traducirían en
beneficios directos para la cooperativa, pero de todas formas aceptaron
la consigna.
- María ¿porqué no paramos un ratito en aquel bar,
no aguanto más tomémonos un café si...?
- En qué quedamos, ¿no estabas tan apurado?!
- Bueno cinco o diez minutos más o menos.....
María estaba tan atractiva, que Domingo no quiso
desaprovechar los pocos momentos que tenía para estar a solas
con ella. Por la tarde, regresarían al pueblo y todo
volvería a la normalidad, cada cual con sus familias.
Finalmente, la convenció de que su llegada un poco más
tarde no tendría mucha importancia para los organizadores y se
metieron en un bar.
Angela Parodi y su equipo habían planeado aquella mañana
hasta el más mínimo detalle. Desde su nominación
al frente de la Secretaría de Desarrollo Sociohabitacional del
Ministerio de Vivienda, hacía ya casi dos años, su anhelo
había sido realizar una reunión de estas
características. Graduada de arquitecta en la Universidad
Nacional en los '70, Angela había vivido con entusiasmo,
compromiso y militancia, todo el período de movilización
social de aquella década. A pesar de las persecuciones y
prohibiciones que vinieron luego de aquella "primavera social",
aún conserva su chamarra de cuero negra y su boina calada al
estilo del Che, con los que solía participar de las
manifestaciones de la época.
Luego de tantos años de luchas sordas y períodos de
triste silencio, por fin le había llegado el momento de comenzar
a cambiar la historia "Arquitecta social", como solía
autopresentarse, Angela estaba convencida que, a pesar de todo, el
cambio podía y debía darse en los '90 "desde adentro", y
con esa visión comenzó su carrera en la
administración pública de la mano del Partido Popular
(PP), ganador de las últimas elecciones nacionales. En realidad,
era cierto que los cambios podían hacerse ahora desde el poder,
lo que Angela no terminaba de entender era por qué se estaban
dando en el sentido contrario al que ella y muchos de sus
compañeros pretendían. En apenas dos años todo
sucedió sin que Angela pudiera hacer nada ; en lugar de
nacionalizar se privatizó, en lugar de incrementarse el gasto
social éste se recortó, no sólo no se estaba
caminando hacia una sociedad más igualitaria, sino que la
distancia entre ricos y pobres era cada vez más escandalosa.
A pesar de todo, su propuesta de concertar la política
habitacional le cayó bien al ministro, y así pudo
comenzar la preparación de la reunión tomando como excusa
el seguimiento de los compromisos contraídos en HABISO X. Al fin
y al cabo, una mañana de discusión significaría
para el gobierno prestigio y buena prensa, cuestiones bien cotizadas en
la era de la participación democrática. Pero para Angela
y su equipo esto significaba más que eso. Ellos creían
firmemente que abriendo el espacio a la participación de
diferentes actores sociales se equilibraría paulatinamente la
balanza social, totalmente inclinada siempre hacia el mismo lado desde
la misma creación del estado nacional. Aunque también era
cierto que el grupo necesitaba que esta reunión saliera de
maravillas por una cuestión de subsistencia ; la
Secretaría de Angela, como la mayoría de las áreas
sociales del gobierno, no tenía casi partidas del presupuesto
nacional, con lo que la única alternativa que tenían para
llevar adelante programas concretos, era a través del
financiamiento internacional que, a cuentagotas, el Ministerio de
Hacienda permitía solicitar en algunos casos. Precisamente la
Secretaría de Desarrollo Sociohabitacional estaba iniciando
tratativas con el Banco Económico internacional (BEI) y el Banco
de Promoción Regional (BPR), solicitando financiamiento para la
realización de una serie de programas de mejoramiento
habitacional a lo largo y ancho del país. Para su suerte, los
representantes de ambas instituciones se habían entusiasmado con
las ideas de Angela y también habían sido invitados a la
reunión, que terminó siendo incorporada dentro de las
actividades de preparación de uno de los proyectos conjuntos con
el BPR.
Aquella noche la arquitecta Parodi durmió muy mal, cargada
de ansiedad y nerviosismo. A las 7:30, luego de llevar a los hijos al
colegio, tomo el camino de siempre rumbo al ministerio, cuando tuvo que
detener el auto ante una congestión inesperada.
- Maldición..!, no es posible que esto me pase a mi justo
hoy...!!, renegaba mientras discaba en su teléfono movil.
- Hola.. !, Sebastián ..??, me escuchas bien..??, estoy metida
en un trancón desde hace 15 minutos y no puedo salir de
aquí dime, cómo va todo por allí?
Sebastián, Romina y José estaban en el auditorio
General San Martín del Ministerio desde las 7 en punto,
preparando todo tal cual estaba planificado. El audio, las carpetas, el
retroproyector, el café, las salas para las reuniones grupales,
los papelógrafos; Angela era muy estricta en estas cuestiones y
no perdonaría ninguna distracción de su equipo. Los tres
estaban recién recibidos, dos de arquitectos y Romina de
promotora social. Sebastián y José habían sido sus
alumnos en la facultad y conocían el nivel de exigencia de
Angela, "...una verdadera planificadora tiene siempre todo bien
pensado" se le escuchaba decir. Su equipo conocía perfectamente
en dónde y de qué manera participar en las tareas de la
Secretaría, cada uno sabía su rol. De la misma manera
Angela había preparado aquella reunión, a la que
asistirían cerca de 30 instituciones del país.
Sin embargo, aquella mañana algo se escapó de sus
planes...la manifestación del Movimiento de los Sin Techo (MST)
que ,aprovechando la reunión en el Ministerio movilizó a
un centenar de pobladores de villas y barrios carenciados de la capital
para hacer oír sus reclamos. Ellos eran los que obstaculizaban
el tránsito en la ciudad.
Ni bien cortó su teléfono celular, luego de su
charla con Sebastián, una llamada la distrajo nuevamente de la
tensión del trancón.
- Te dije que esto nos iba a traer problemas
acabo de recibir una llamada del presidente preguntándome por
esos desharrapados que están frente al ministerio....te lo
dije...!!
Angela no entendía muy bien qué estaba pasando,
pero comenzó a imaginarse rápidamente la situación
mientras el ministro hablaba. Conocía a Don Renato Barcala y su
grupo, ella misma había trabajado junto a ellos no hacía
mucho tiempo y, a pesar de sus desconfianzas los había tenido
que invitar a la reunión. Sabía que el Movimiento era muy
reconocido por las agencias internacionales por la lucha que
desplegaban desde hacía tanto tiempo, y que habría
preguntas incómodas si éstos no eran parte de la
reunión. Debían participar a pesar de todo..., ya
vería como se las arreglaba para que no "embarraran" los debates.
- No se preocupe ministro, son los inadaptados de siempre, pero no
deben ser más de 20 0 30, yo los arreglo, no se preocupe Al fin
y al cabo, Don Renato y su gente también eran afiliados del
partido y era necesario tratar el asunto con cuidado
El MST nació en la época de los desalojos compulsivos del
gobierno militar del General Ochoa, a mediados de los 70. El movimiento
nucleaba a 23 de las 32 villas y barrios marginales de la capital,
alrededor de 5000 familias, y se caracterizó en sus 20
años de existencia por enfrentar con tenacidad y bravura a los
gobiernos de turno que, sistemáticamente intentaban
desalojar a los pobladores, para liberar y vender tierras cada vez
más cotizadas en el mercado inmobiliario. Don Renato, su
fundador y líder natural, siempre se las ingeniaba para
participar de debates, discusiones, programas televisivos, o cualquier
otra situación en la que se tocasen temas relacionados con
pobreza y carencia de vivienda en la ciudad. Todo un símbolo. Su
participación en la reunión HABISO X en Copenul fue
sobresaliente y conmovedora, tanto así que numerosas ONGs y
centros de investigación establecieron contacto con él en
varias ocasiones para invitarlo a participar de seminarios y talleres .
Sin iugara dudas la participación de Don Renato y sus allegados
en la vida ciudadana era intensa, aunque no sucedía lo mismo con
los casi 25000 pobladores anónimos que también formaban
parte del movimiento.
En verdad esta reunión no venía nada bien para el
MST. La última asamblea del Movimiento, realizada en el centro
vecinal de Villa Alborada para tratar la estrategia a seguir durante la
reunión del gobierno, casi termina en una catástrofe. Don
Matías, amigo y consejero de años de Don Renato, se lo
había anunciado "...ojo, que nos van a copar la asamblea los
`rebeldes'". "Rebeldes" era como los miembros del Movimiento llamaban a
las cooperativas y uniones vecinales que, por una u otra
cuestión no habían querido sumarse al MST y que, en los
últimos tiempos, estaban armando una asociación paralela.
Dicho y hecho, representantes de 7 barrios "rebeldes" asistieron a la
asamblea (que por una cuestión de principios era abierta a todos
los vecinos de los barrios carenciados de la ciudad) para reclamar un
lugar de los dos que el Ministerio había enviado a Don Renato
para la reunión sobre HABISO X.
Luego de largas discusiones y roces, finalmente el MST
había podido hacer valer su mayoría para designar a Don
Renato y Don Matías para que asistan a la reunión. El
mandato era el de siempre : aprovechar la situación y presionar
al gobierno para que otorgue la cesión de las tierras en las que
se asentaban la mayoría de los barrios integrantes del
Movimiento, que eran propiedad del municipio. La estrategia se
complementaba, como era habitual, con una movilización hacia el
Ministerio y el palacio municipal a la misma hora en la que se
desarrollaría la reunión.
Con esta consigna clara y concreta, los dos representantes del
MST llegaron aquella mañana a las 8:30 a la puerta del
ministerio donde Romina los esperaba en la mesa de acreditaciones. No
habían terminado de llenar los formularios de
inscripción, cuando Matías alcanzó a ver por la
puerta entreabierta del salón de reuniones a dos personajes
conocidos que, de espaldas a él, conversaban con la coordinadora
de la RED de ONGs
-Renato Renato mira, mira quienes están adentro con la Maite mira!
-¿Quiénes son ....?, no alcanzo a distinguir muy bien
pero la p.... madre, ¿Qué hacen estos tipos acá?!
Renato no caía de su asombro al ver que, finalmente
también asistían a la reunión sus adversarios
internos dentro del movimiento popular, dos vecinalistas "rebeldes" que
no eran del MST ni del partido, y que habían llegado a
través de una invitación realizada por las ONGs. Esta
situación alteraba todos sus planes, por lo menos por tres
cuestiones. En primer lugar, las 9 asociaciones "rebeldes"
habían llegado a un arreglo con el municipio y ya estaban en
camino a ser dueñas de sus tierras, lo que debilitaría
sus argumentos en este punto; en segundo término, la
representatividad del MST quedaba limitada y, finalmente su
posición personal podía ser cuestionada en medio de la
reunión poniendo en peligro su prestigio ante todos sus amigos y
aliados conquistados en tantos años de lucha. Sin dudas Don
Renato debería apelar aquella mañana a todas su
experiencia para manejar la situación, aunque por el momento su
principal preocupación era tratar de adivinar....
¿quién había cometido la imprudencia de invitar
a sus adversarios a la reunión y sin consultarlo!??.
Maite Ugarteche se graduó de socióloga en la
Universidad Nacional cuando apenas tenía 22 años, y luego
de un corto tiempo de trabajo en un instituto de
investigación-acción (ACTUAR) decidió a principios
de los '80, como muchos de su generación, partir hacia el viejo
mundo en busca de su maestría. El lugar elegido fue Loraina, y
el tema, también de moda en aquellos tiempos, "la
construcción de ciudadanía en países en proceso de
democratización". A la maestría siguió el
doctorado, y luego de cinco años de vida europea, decidió
retornar a su país a probar suerte. En realidad, sus
antecedentes académicos y laborales eran excelentes y su
espíritu de lucha admirable. Tenía apenas 30 años
cuando Maite volvió a su tierra; acumulaba ya casi 10 de
experiencia en varios trabajos en distintos países del mundo, lo
que le daba cierto aplomo y seguridad para manejarse en situaciones
difíciles e inesperadas.
Sus contactos europeos le ayudaron a conseguir con relativa
facilidad inserción en el mercado de trabajo local. Luego de un
par de años de trabajo en D&D (Democracia y Desarrollo, una
ONG europea que apoyaba programas sociales en el "tercer mundo"), Maite
volvió al país con un proyecto bajo el brazo, con
financiación y todo. Sus viejos compañeros de ACTUAR
recibieron con mucho entusiasmo la noticia de su regreso y le brindaron
un espacio preferencial para que pudiera desarrollar sus proyectos. En
verdad, fue como una bendición para una tradicional ONG que,
como casi todas por aquellos días, vivía una terrible
crisis financiera. En ese marco, Maite desarrolló con
éxito su proyecto, "Participación y concertación,
un camino hacia el desarrollo urbano sustentable", que tenía
como objetivo analizar, y luego poner en práctica, estrategias
de concertación para hacer más equitativa y efectiva la
gestión urbana. Su prestigio creció en poco tiempo
así como sus relaciones con diferentes actores sociales del
mundo de las ONGs, de las organizaciones de base y también del
gobierno, ya que con todos ellos debía trabajar en aras del
cumplimiento de sus objetivos. Tanto fue su crecimiento profesional,
que en poco más de tres años, y al comenzar la segunda
fase del proyecto (más ambicioso y con financiamiento adicional
del BPR) Maite ya participaba de la directiva de ACTUAR y estaba
propuesta para hacerse cargo de la coordinación de la RED de
ONGs de hábitat.
La nominación se concretó poco después de la
conferencia HABISO X, aunque ya estaba casi definida en el momento del
viaje a Copenul. En verdad, lo del viaje fue una excusa que le vino muy
bien para visitar Loraina (donde pasó una semana muy especial
con su querido compañero de estudios marroquí, que se
quedó a trabajar en D&D), ver viejos amigos, y recorrer
algunas agencias europeas en busca de fondos para nuevos proyectos.
Pero sobre todo el viaje le sirvió para terminar de definir las
actividades para la segunda fase del "Participación y
concertación ", aprovechando la presencia
distendida de miembros del gobierno y de distintas organizaciones
sociales en la conferencia. Así fue que en una larga caminata
por Copenul
- Oye Angela, tenemos que aprovechar esto y transferir toda la
energía acumulada en la conferencia a nuestro país
¿qué te parece si organizamos algo juntas al regreso?
- Me encantaría, las reuniones preparatorias estuvieron muy bien, aunque debo convencer al ministro primero
Así fue que comenzó todo, y luego de 8 meses de trabajo,
negociaciones, idas y venidas, la reunión nacional de
seguimiento de HABISO X se convirtió en realidad. Para Malta
esta sería la actividad más importante de su proyecto, ya
que por primera vez y luego de varios diagnósticos y estudios de
caso en diferentes regiones de país, tendría la
posibilidad de probarquetanto era posible definir participativamente
políticas, estrategias y programas sociales. Para la RED
también era un momento trascendente; las ONGs no habían
tenido buena relación con los gobiernos de turno y este evento
significaba un cambio en esta relación. En realidad, mucha agua
había pasado bajo el puente desde las épocas en que las
no gubernamentales sostenían un discurso político
crítico, de cambios radicales. La reconversión
institucional de los últimos tiempos también había
afectado al sector, situándolo en la era de la
"profesionalización y la búsqueda de consensos" que, en
general poco tenía que ver con las raíces
históricas de las ONGs combativas, con una gran mística y
compromiso social. Además, el recorte de la cooperación
financiera internacional y la creciente inclusión de las ONGs en
los programas públicos, hicieron que se produjera un "cambio
natural" en la relación Estado-ONG. Las no gubernamentales
habían comenzado a participar en los programas públicos
en ocasiones por convicción y también, en muchos casos,
por necesidad de subsistencia.
Lo cierto es que, ante la importancia del evento, Malta
tenía bien preparadas sus filminas para la apertura de la
reunión. El mensaje era claro, el gobierno y las agencias
debían incrementar la participación de las organizaciones
de la sociedad civil en la definición, ejecución,
evaluación y control de las políticas públicas.
Esto aumentaría la eficiencia del gasto público,
fortalecería el sistema democrático, mejoraría la
calidad de los servicios sociales, e incrementaría el capital
social de una sociedad desarticulada y desigual. Conocía muy
bien el discurso, y sabía cómo y dónde poner los
énfasis para presionar sin lastimar la buena relación con
el gobierno que tanto le había costado construir. Tenía
todo bien pensado para que el mensaje se destacara con nitidez.
Había invitado incluso a las cooperativas "rebeldes" (más
moderadas) tratando de neutralizar el peso de Don Renato y así
evitar que la reunión se desviara hacia discusiones
inapropiadas. Además, para no romper la "ortodoxia
participacionista",
acordó con Angela invitar a un buen número de miembros de
la Cámara de Empresarios de la Construcción (CEC).
Había conversado amablemente con ellos alguna vez, pero no
tenía mayor conocimiento del mundo empresario en términos
políticos o estratégicos, más de los que
había podido estudiar en Loraina sobre la lógica de la
estructura de clases, o lo que leía en los periódicos.
Existía claridad en la RED sobre la necesidad de invitar a los
empresarios, aunque no se sabía muy bien que repercusiones
podía traer esto....., cómo hacer para compatibilizar los
intereses
de los empresarios y los sin techo en la reunión....?, se preguntaban.
En la lujosa casa del Barrio Rosa el desayuno estaba servido con
suma puntualidad, como de todos los jueves. Aquel día en
especial, había cuatro puestos en la mesa del jardín en
lugar de los nueve habituales, lo que llamaba la atención de las
señoras de la cocina
- ¿Qué habrá pasado Eleodora ?, ¿le
habrá tocado la famosa reestructuración a la empresa del
patrón?; habrán tenido que echar gente...?
- Nooooo que va ; seguro que hay varios de viaje, eso es común allí ; hoy pa'l norte, mañana pa'l sur
- No, no...!, ¿ pero nunca habían faltado tantos, que será....???
Es que en realidad aquel no era un jueves cualquiera en la casa del
Ing. Betancur, que muy a pesar suyo había tenido que suspender
los ya clásicos desayunos de trabajo de los jueves con el
Directorio de la empresa, para organizar con sus compañeros de
la Cámara de Empresarios de la Construcción (CEC, de la
que era presidente) su participación en la reunión con el
ministro. Había hecho todo lo posible para cambiar la fecha de
la reunión, incluso hablar con el propio ministro, pero no hubo
caso, todo estaba arreglado y, finalmente no le podía fallar a
su amigo. Darío Betancur y el ahora ministro de vivienda Pablo
Echegoyen fueron compañeros en la facultad de ingeniería
, y más tarde socios en algunos trabajos de pavimentación
de carreteras en la época del auge de inversión en obras
públicas, allá por los '60. Sus esposas, incluso,
solían salir a tomar el té juntas, recordar viejos
tiempos, comentar con orgullo las nuevas andanzas y desventuras de sus
hijos y, sobre todo, de los recién llegados nietos.
Sin dudas las nuevas políticas de privatización e
incentivos fiscales para la iniciativa privada, habían tomado a
la empresa de Don Darío "bien parada". Muchas de sus
competidoras históricas no pudieron aguantar el proceso de
tecnificación y la feroz competencia con las empresas
extranjeras, cuyos costos laborales eran sensiblemente menores, y
tuvieron que cerrar. Pero este no era el caso de Betancur & Cia.
que luego de aliarse con dos bancos locales y una empresa constructora
canadiense, logró ganar varias licitaciones y privatizaciones de
gran porte, como la construcción de los barrios de El Palomar y
Pichincha (entre los dos, 2300 viviendas con infraestructura) y el
mantenimiento de las autopistas urbanas y el metro. Además
estaba a punto de ganar su permiso para operar con una Aseguradora de
Pensión, una de los últimos grandes negocios que se le
presentaban a partir de la privatización de la seguridad social.
Don Darío siempre decía "...lo importante es participar
sólo de las cosas trascendentes, estando en el momento preciso
en el lugar indicado", y nadie dudaba que él sabía como
hacerlo,
El primero en llegar a la cita fue el Ing. René Marone,
vicepresidente de la CEC y Director ejecutivo de VIVENZA, la empresa de
mayor volumen de construcción de viviendas de interés
social del país. Unos minutos más tarde arribaron el
contador Filiberto y el joven Hernán Vidal, ambos encargados de
llevar adelante las actividades de la Cámara y, en particular,
las estrategias de lobby ante el gobierno y el parlamento.
- ¿Qué es lo que quiere el gobierno de nosotros
Hernán....?, disparó como para comenzar la reunión
Don Darío mientras servían el café
- Estuve ayer a la tarde reunido con el secretario privado del
ministro, quien me indicó que nos invitaban a la reunión
para conocer nuestra opinión sobre las políticas de
financiamiento para la construcción de viviendas. Si me pregunta
mi visión personal Don Darío, creo que el ministro
necesita nuestro apoyo en esta reunión; el parlamento
está por votar la desregulación del sector para que el
gobierno pueda mostrar logros en materia de construcción de
viviendas. Sin nosotros no habrá construcción, y ellos lo
saben.
Hernán sabía muy bien qué era lo que
había que hacer y cómo aprovechar la reunión para
posicionar mejor a la CEC frente a la inminente desregulación y
ante el próximo flujo de inversión que el Ministerio de
Hacienda estaba planeando inyectar en el sector luego de la
privatización de la empresa minera, cuya ley estaba en el
parlamento hacía ya tres meses. Tenía todo
fríamente calculado ; necesitaba utilizar la presencia de Don
Darío en la reunión con el ministro (es raro que Betancur
participe de estas reuniones) para refrendar su estrategia y presionar
sutilmente al gobierno para que apresure la privatización y
asignen rápidamente los fondos al sistema financiero a
través del Banco de la Vivienda, un proyecto que el propio
ministro impulsó en sus tiempos de empresario.
- La reunión será en privado con el ministro Hernán...?
- No Don Darío, también van a participar agencias
internacionales, algunas organizaciones de gente sin vivienda y ONGs...
- Y qué ??, soltó extrañado el anfitrión, a
quien ya no le había gustado nada que otra gente participara del
encuentro
- Organizaciones de técnicos que invitó la Secretaria de
Desarrollo. Según me dijeron lo único que quieren es que
los futuros compradores de las viviendas trabajen en la
construcción y puedan participar en el diseño de sus
casas ; creo que reclaman trabajo para los desocupados y sobre todo que
el Ministerio derive los estudios técnicos y algunos proyectitos
de las áreas sociales a las ONGs. De algo de eso se hablaba en
el documento que le envié hace algunas semanas lo leyó
Don Darío?
Ahhh..., si, si Bueno, al fin y al cabo la privatización
debe ser para todos no..??, no está mal que participen los
técnicos y usuarios en el negocio veremos cómo.
Las últimas tostadas todavía estaban calientes en
la panera cuando Don Darío se levantó de la mesa e
invitó a sus colegas a partir hacia el Ministerio. El
teléfono celular ya había interrumpido varias veces la
reunión que finalmente no duró más de 20
minutos. Pero a las 8:00 debían partir, la casa quedaba en la
zona norte de la ciudad, en la ladera del cerro Dorado, y el
tránsito hacia el centro a esa hora era enloquecedor. Los cuatro
miembros de la CEC se pusieron sus abrigos y salieron de la casa
admirando el espectáculo increíble del cerro que
precisamente a esa hora, cuando el sol salía, hacía gala
de su nombre y se vestía de un color cobrizo coronado por las
primeras nieves del invierno
- ¿Así que va a participar el Banco Económico
Internacional....?, ¿y qué podemos hacer con ellos
Hernán...?. ¿por qué no me armas una
reunión en privado con la gente del Banco para la semana
próxima?, terminó de pedir el Ing. Betancur, mientras el
chofer ponía en marcha el automóvil....
Habían pasado casi seis meses desde que ambos personajes
se encontraron en aquel, para ellos, desconocido país. El Dr.
Edmundo Nievas recién llegaba a su nueva oficina del Banco
Económico Internacional, cuando recibió aquel llamado
providencial
- Dr. Nievas, para usted en la línea 4, le hablan del Banco de Promoción Regional
- Del BPR ...?l, le han dicho cuál es el motivo de la llamada?
- No Doctor
Como es sabido en el "mundo del desarrollo", el BEI y el BPR son una
extraña mezcla de primos hermanos, competidores
acérrimos, y buenos compañeros de ruta. Según como
se presenten las cosas, puede ser que ambos colosos de las finanzas
apoyen conjuntamente una política o proyecto, como
también que en un determinado país ni se contacten para
ver que está haciendo cada uno. En este marco, al nuevo
representante del BEI en el país le resultaba por lo menos
llamativa una comunicación con el BPR.
- Dr. Nievas
- Soy yo
- Un segundito que le van a hablar
- Hola...!!, cómo dice que le va mí queridísimo
doctor...!! Edmundo conocía esa voz pero no podía ser
cierta tanta casualidad
- La verdad es que no sé muy bien con quien estoy
hablando....atinó a decir para ganar tiempo mientras pensaba en
alternativas
- Tengo algunas reveladoras fotos suyas tomadas en algunas zonas
tropicales en los '70 que me gustaría hacer conocer por
aquí así se familiarizan con el nuevo "representante del
Banco" qué le parece..?
Sin más dudas y con mucha emoción pudo reconocer a su viejo amigo Xavier
- Pero grandísimo sinverguenza que estás haciendo tu aquí...??!
A pocos meses del encuentro, y con un panorama todavía
reducido de la realidad nacional, no debía resultar nada
fácil para Edmundo Nievas y Xavier Hernández participar
de la reunión sobre HABISO X. A pesar de haber nacido en
países muy diferentes de la región, la vida los
había llevado por caminos similares, muy cambiantes y
extraños, Como buena parte de los funcionarios de organismos
internacionales que trabajan en la región, Edmundo y Xavier
compartían historias de vida y anécdotas de otras
épocas. Ambos habían trabajado en sus países
intensamente en combativas "ONGs viviendistas" en los '70, formaron
parte del gobierno en los '80 (incluso Xavier alcanzó a ser
ministro de vivienda) y, curiosamente los dos ingresaron a comienzos de
los '90 al mundo de la cooperación internacional. Nievas al BEI,
luego de una breve incursión por la universidad de Hartar donde
culminó su doctorado en economía, y Hernández al
BPR, como consultor en temas de desarrollo urbano. Luego del paso
obligado por Warrinton y de atravesar algunas misiones en diferentes
países de la región, hacia mediados de los 90
también ambos, con escasa diferencia de meses, fueron nombrados
jefes de las representaciones de ambos Bancos en el mismo país.
Las consignas para la reunión sobre HABISO X a la que
ambos habían sido invitados, eran también compartidas.
Habían estado en la casa de Edmundo la noche anterior bebiendo
tequilas y platicando sobre el tono y contenidos del evento. En la
misma línea de coincidencias que fueron jalonando sus vidas,
ambos tenían proyectos en trámite con el Ministerio de
Vivienda y con la Secretaría de Angela en particular. En el caso
del BEI, estaba en gestión un enorme programa de mejoramiento de
infraestructura básica en ciudades intermedias y en el del BPR,
ya habían superado la primera misión de evaluación
y estaban otorgados los fondos para comenzar las tareas de
pre-inversión y el diseño de un programa de mejoramiento
integral de barrios (parte de esos fondos serían usados para
financiar la reunión sobre HABISO X...). Esto, sin contar los
préstamos que ambas entidades habían otorgado en los
últimos años para reforma del Estado,
privatización de servicios y construcción de carreteras.
La principal preocupación compartida, que transmitirían
de manera diplomática en la reunión, era el uso
político de los fondos otorgados y, relacionado con esto, la
ineficiencia en el gasto social.
Para que ambas cosas no sucedieran, los Bancos proponían:
aumentar la participación de los beneficiarios de los programas
en todo el ciclo de los proyectos, buscando abaratar costos e
induciendo un mayor control del gasto. Para dos viejos militantes
sociales la búsqueda de una mayor participación social
implicaba mucho mas que eso. Sin ir más lejos, el mismo Dr.
Hernández tenía publicado un libro que hizo escuela entre
los trabajadores sociales de los 80, "Participación y
concientización para el cambio social". Edmundo y Xavier
sabían que debían lograr sus objetivos sin entrar en
contradicciones profundas con la gente del gobierno que, por esas raras
paradojas de la economía internacional, además de ser
parte del directorio de ambos Bancos, eran sus principales clientes.
Además, había que tener en cuenta que el país
estaba cumpliendo estrictamente con las recomendaciones hechas por los
Bancos para sanear las finanzas públicas.
Con esas limitaciones, sólo quedaba empujar en la
reunión para lograr la mayor cantidad de compromisos y "acciones
medibles" en las que se verificara que ese extraño y diverso
conjunto de personas e instituciones denominado "sociedad civil",
estaba incrementando su participación en las políticas
públicas. No mucho más que eso. Ambos necesitaban
demostrar ante sus directorios que los beneficiarios de los programas
estaban presentes y opinando de alguna manera a la hora del
diseño de los nuevos proyectos en gestión y, mejor
aún si participaban también trabajando en la
ejecución misma de los proyectos aportando lo que en la jerga
llamaban "contrapartida local". Como siempre, habían preparado
para repartir aquella mañana en la reunión sus
últimas publicaciones sobre el tema ; la del BEI, más
práctica, "Metodología para la ejecución de
políticas publicas con participación de los
beneficiarios", y la del BPR, más teórica, "Capital
Social y reforma del Estado". No obstante las limitaciones, ambos
demostraban interés en la reunión, por lo que se juntaron
a las 8:30 en la oficina de Xavier y partieron hacia el Ministerio.
Era una típica mañana soleada de invierno en la ciudad. A
las 6:30 en punto la puerta de Ministerio se abría y, como era
habitual, algunos grupos de manifestantes organizados y familias
aisladas ya estaban esperando para ver a algún funcionario que
pudiera atender sus reclamos y necesidades. Allí estaba ya un
puñado de miembros del MST que, con sus banderas aguardaban la
llegada del ministro, y de Don Renato, claro.
Los primeros en llegar fueron Romina, Sebastián y
José que a las siete y cinco minutos comenzaban el armado de las
carpetas para los participantes. Luego de la llamada desesperada de
Angela llegó Maite y gente del equipo de la RED para ayudar con
la organización. Un poco más tarde los participantes de
las cooperativas "rebeldes" y la gente de Don Renato. La miembros del
Instituto para el Hábitat Social (IHS) de la Universidad
Nacional llegó más temprano también, para
solicitar un par de puestos más en la reunión para dos
nuevas becarias que trabajarían en el Ministerio investigando
sobre "la participación de los usuarios en los programas
estatales de vivienda progresiva" ; las becarias eran amigas de
José, con lo que no hubo problemas para su ingreso. A las 8.40
llegaron funcionarios de Ceremonial del Ministerio para instalar
cámaras y micrófonos y hacer los últimos arreglos
sobre el orden en que harían su presentación los miembros
del panel de apertura y las palabras de cierre. El Ing. Echegoyen
tenía reunión de gabinete a las 10:15, por lo que luego
de la apertura debía salir disparado para presidencia.
Según Angela y Maite lo planearon, estarían en el
panel de apertura ellas dos y el ministro, que haría las
palabras de apertura. Sin dudas ese era el "plato fuerte de la
mañana ....". Como era natural, Angela había preparado
cuidadosamente el discurso del ministro, aunque temía que sus
colaboradores cercanos, en particular su secretario privado, realizara
algunos cambios inconvenientes; no se esperaban anuncios
espectaculares. Aunque viniendo del ministro...uno nunca sabía.
Luego de las formalidades, Maite presentaría la dinámica
de trabajo. Primero, una hora para la lectura y análisis en
grupos de los puntos principales del documento de Copenul. Luego, otra
hora para presentación en plenaria de las principales
conclusiones de los grupos. Café, y luego el plato fuerte, una
hora y media para análisis sectorial y propuestas en plenaria
sobre "cómo hacer mas efectivas las políticas urbanas y
la reducción de la pobreza con plena participación
social", según rezaba la consigna escrita. Como cierre, Angela y
Maite se habían propuesto tener un listado de recomendaciones
concretas y consensuadas para hacer cumplir los compromisos de Copenul
a nivel nacional. Todo se cerraría cerca del mediodía con
unos bocaditos y unas copitas de vino, como era de rigor.
El encuentro entre los diferentes participantes fue muy cordial,
en realidad casi todos se conocían o se habían cruzado en
diferentes ocasiones en los últimos años. Tan cordial era
aquel momento, que el portero del edificio le preguntó a
Sebastián si se trataba de una reunión de amigos Durante
casi dos décadas
y en diferentes circunstancias, Renato, Maite, Angela, el Ing.
Betancur, el Arq. Petrela (director del IHS), la gente de la Red de
ONGs y algunos otros invitados habían participando en diferentes
reuniones, cursos, seminarios, encuentros, programas, movilizaciones,
trabajos, etc., conjuntamente. Hasta el mismo Xavier se encontró
en la entrada con dos viejos conocidos de ONGs locales que
habían compartido con él algunos seminarios en Warrinton.
Los abrazos estaban a la orden del día, todo parecía
estar bajo control. Los últimos en entrar al salón sin
saludar a nadie, ya que a nadie conocían, fueron María y
Domingo, que luego de un frugal desayuno a la carrera en el bar de la
esquina, llegaron al ministerio a las 9:28, una hora prudente
considerando la tolerancia habitual de media hora para el inicio de
este tipo de reuniones. A las 9:35 llegó el ministro y con
alrededor de 40 personas en el salón, Angela y Maite decidieron
comenzar la reunión.
- Buenos días amigos y amigas, en nombre de la Secretaría
de Desarrollo Sociohabitacional del Ministerio de Vivienda de la
Nación y de la RED nacional de ONGs de hábitat, queremos
darles la bienvenida a esta reunión.
Con las fórmulas tradicionales, Angela abría la
sesión mientras el ministro a su lado saludaba con gestos y
movimientos de cabeza a algunos participantes, en particular a su amigo
Darío, que se había sentado justo frente a él.
Como se había hecho costumbre en las reuniones que organizaba
Angela, se cambió la disposición del salón que
habitualmente estaba ordenado con 6 filas de 8 sillas cada una mirando
a un estrado, y se dispuso una ronda de pequeñas mesas formando
un gran rectángulo, alrededor del cual se sentaban los
participantes con el panel de apertura en una de las cabeceras. Luego
vinieron las palabras (....y las filminas...) de Maite, resaltando la
importancia de que tan diversos actores sociales estuvieran reunidos
alrededor de la misma mesa, y agradeciendo la apertura del gobierno
para permitir este acontecimiento. Siguió la larga ronda de
presentaciones, y cerca de las 10:00 el Ing. Echegoyen, que ya estaba
retrasado, tomó la palabra:
- Quisiera destacar antes de iniciar mi breve presentación, el
valor que tiene para este gobierno la participación de todos
ustedes en esta reunión...
Su tono era pausado, a pesar del apuro. Angela estaba expectante
y nerviosa, aunque se iba tranquilizando a medida que el ministro
avanzaba y, sobre todo, cuando tomó el discurso que ella
había preparado y comenzó a leer
- Coincidimos plenamente con el documento de Copenul cuando
señala que "....son asentamientos humanos equitativos aquellos
en que todas las personas, sin discriminación de ningún
tipo por razones de raza, color, sexo idioma, opinión
política o de otro tipo, origen nacional o social, nacimiento u
otra condición, tienen las mismas oportunidades de acceso a la
vivienda, la infraestructura, los servicios de salud, alimentos y agua
en cantidad suficiente, educación y espacios abiertos.
Además, estos asentamientos brindan a todos las mismas
oportunidades de ganarse la vida en forma productiva y libremente
elegida, igualdad de acceso a los recursos económicos,
incluído el derecho a la herencia, la posesión de tierra
y otros bienes, el crédito, los recursos naturales y las
tecnologías apropiadas; las mismas oportunidades para el
desarrollo personal, espiritual, religioso cultural y social; para la
participación en el proceso público de adopción de
decisiones; igualdad de derechos y obligaciones respecto a la
conservación y utilización de los recursos naturales y
culturales; e igualdad de acceso a los mecanismos establecidos para que
no se violen los derechos. María y Domingo miraban con
atención al ministro, aunque a mitad de una frase él se
distrajo con el camarógrafo que con su máquina
portátil comenzó a filmar los rostros de los
participantes. En realidad, ya había leído el documento
de Copenul y discutido con los amigos de CESDU. Aún recordaba
que tuvieron que suspender la lectura antes del final en el momento en
que interrumpió la reunión la llegada del "turco"
Elías, dando la noticia de que la municipalidad había
despedido esa mañana al personal del Departamento de Tierra y
Vivienda, con quienes estaban negociando la apertura de calles, y lo
había fusionado con el Departamento de Finanzas. Cuestiones de
recorte presupuestario y reestructuración administrativa,
dijeron. Grande fue su sorpresa cuando, precisamente mientras recordaba
este episodio mirando los movimientos de la cámara, Domingo
leyó el cartelito del
participante que estaba a su derecha y descubrió que se trataba
del Dr.Jorge Fabrín, presidente de la Asociación de
Municipalidades de la Nación (AMN), que en apenas 10 minutos de
discurso ya había dibujado con su lápiz todo el programa
con extrañas y tortuosas formas indescifrables.
Lo único que le interesaba a Fabrín en aquella
reunión era entregar a las autoridades un documento
crítico sobre la situación municipal. La AMN estaba en
esos momentos enfrentada con el gobierno nacional que, en aras de la
descentralización y el incremento de la participación de
los gobiernos municipales en la definición de las
políticas locales, había derivado a los municipios todas
las responsabilidades en el mantenimiento de los servicios sociales,
sin incrementar el porcentaje de los fondos coparticipables de los
ingresos fiscales. El propio Fabrín tuvo que hacerse cargo en su
ciudad, de un día para el otro, del mantenimiento de tres
escuelas y un hospital de alta complejidad, para lo que necesitaba 12
millones de pesos mensuales que, obviamente, el municipio no recaudaba.
A mitad del discurso las chicas de la IHS no paraban de tomar
notas, en especial, cuando comenzaron las referencias al punto C. del
documento de HABISO X, titulado "Habilitación y
Participación". Este era justo el tema que querían
investigar; una mezcla de excitación y escepticismo
corría por sus cuerpos a medida que el ministro refrendaba
públicamente los compromisos, "fomentar la capacidad local...
descentralizar...trabajar con los jóvenes...capacitar...promover
la igualdad de oportunidades para el acceso a la
vivienda...institucionalizar el enfoque participativo...". En realidad,
era casi todo lo que ya habían discutido con Petrela como puntos
a incluir en el capítulo de "Conclusiones y sugerencias" del
informe de avance de la investigación. Tanto así que al
finalizar cada párrafo ambas se miraban o se daban
puntapiés por debajo de la mesa asombradas por los anuncios que
seguramente aparecerían como citas luego en sus informes.
Para Maite y su pareja, que también estaba participando de
la reunión como invitado extranjero, las palabras del ministro
sonaban como "música para sus oídos". El arquitecto
Bermúdez, director de Confluencia Regional (una Red continental
de ONGs que trabajaba sobre temas de hábitat popular),
había conocido a Maite en medio de las sesiones de
redacción del documento final de HABISO X. El amor golpeó
sus puertas entre computadoras personales, interminables ponencias y el
bonito paisaje de Copenul. Ambos formaban parte de aquel comité
redactor. Casi todo lo que ellos y otros grupos quisieron incluir en el
famoso escrito, fue firmado fielmente por los representantes de los
gobiernos, pero aquella era la primera vez que los escuchaban de boca
de un ministro. Bermúdez, un "intelectual orgánico" como
le gustaba autodefinirse entre amigos, sostenía con
convicción que el documento era mucho más progresista que
el de la conferencia HABISO IX, realizada hacía 20 años,
en la que él también había participado.
- Es en este punto de la participación en el que me quiero detener un instante....
Señaló el Ing. Echegoyen mientras su secretario
privado le hacía señas indicando con el dedo
índice su reloj recordándole su reunión de gabinete
- El punto b) del documento de compromisos firmados por este gobierno,
dice textualmente "establecer condiciones favorables para la
organización y el desarrollo del sector privado". Para apoyar
con acciones concretas nuestros dichos y evitar que todo esto se
transforme solo en un papel firmado sin valor alguno, quiero en esta
mañana terminar mi presentación con un anuncio largamente
esperado por muchos de ustedes:
La cara de Angela se transformó de una manera
increíble, tanto así fue, que al segundo buscó
rápidamente las cámaras de televisión para
asegurarse de que no estaban filmándola justo en ese momento.
Ese era el instante tan temido, ¿....con qué
saldría el ministro?. Las cosas se le comenzaron a aclarar
cuando hizo un recorrido visual por los rostros del secretario privado
del Ing.Echegoyen y el de Hernán de la CEC; imaginaba lo peor y
ya no había más nada que hacer...
- Tengo autorización del ministro de Hacienda para anunciarles
que, ante la demora del parlamento, el presidente ha tomado la
decisión y ha firmado ayer el decreto para la
privatización de la empresa minera, con lo que esperamos antes
de fin de año inyectar en el mercado inmobiliario alrededor de
600 millones de pesos a través del sistema financiero. Esto
significa más vivienda para todos, más trabajo y un
incremento en la participación privada en las políticas
públicas, tal cual lo firmamos en Copenul....
El ministro esperaba en esos momentos el aplauso
instantáneo que refrendara su discurso y le diera pie para
cerrar su presentación. Don Darío y su equipo hicieron el
gesto de comenzar a aplaudir, pero se detuvieron al ver que el resto
del auditorio no daba señales en el mismo sentido. Sin embargo,
luego de unos segundos de incertidumbre, el secretario privado del
ministro irrumpió con un fuerte aplauso que necesariamente tuvo
que ser seguido por los funcionarios del Ministerio allí
presentes y por el resto del auditorio, dando la posibilidad a los
miembros del CEC de expresar su conformidad a rienda suelta. El trabajo
de Hernán había dado sus frutos.
Luego del primer minuto de resignación, y mientras
sonreía para las cámaras, Angela tomó aliento y se
dispuso a seguir como si nada hubiera pasado. Hacía casi dos
años que estaba luchando para conseguir una mínima
partida presupuestaria de un par de millones para comenzar sus
proyectos de desarrollo comunitario en asentamientos marginales, sin
éxito alguno. Sabía todo lo que hubiera podido hacer con
apenas el 10% de los 600 millones, pero así estaban planteadas
las cosas, y el dinero iría directamente a financiar la
construcción de viviendas para clase media, o a lo sumo media
baja, por parte de las grandes empresas. Tendría que seguir
batallando para conseguir los 7.5 millones que estaba gestionando ante
el BIE y el BPR.
Para Maite, el anuncio no hizo más que confirmar sus dudas
sobre las verdaderas intenciones del gobierno en cuanto a las
políticas urbanas, aunque también tuvo un sentimiento
contradictorio cuando, para cerrar su exposición el ministro
largó:
- Además, quiero contarles que he instruido a mis colaboradores
para que elaboren una propuesta de trabajo que haga más efectiva
nuestra política de vivienda. Para esto, invitaremos a partir de
mañana a las ONGs y las universidades para que participen en la
realización de los diagnósticos y evaluaciones
habitacionales correspondientes. Es en este camino de trabajo conjunto,
que estoy convencido que será de mucha utilidad lo que ustedes
discutan esta mañana. Bien, lamento no poder quedarme con
ustedes pero tengo una reunión con el presidente a la que ya
estoy llegando tarde, les agradezco y les deseo suerte en el trabajo.
Buenos días.
Mientras despedía al ministro y se disponía a
presentar las consignas para el primer trabajo de la mañana,
Maite miró a sus colegas de la RED entre confundida y asombrada.
En verdad, sabía que era necesario esperar para ver que nivel de
realidad tenía el anuncio, sin embargo, pensó en ese
momento que lo que tanto habían buscado estaba por comenzar a
concretarse : participarían directamente desde el inicio mismo
de la formulación de las políticas públicas y,
además, accederían a nuevos fondos que podrían
alimentar un poco las alicaídas arcas de las instituciones.
Aunque al mismo tiempo, y sin saber muy bien qué era,
había algo que a Maite no terminaba de cerrarle, ¿en la
definición de qué política participarían si
el grueso de los fondos del sector serían girados al sistema
financiero y orientados por Hacienda directamente al libre juego del
mercado inmobiliario....?
Inevitablemente, la salida del ministro provocó cierto
descontrol. Don Darío y Hernán salieron
rápidamente a saludarlo, el camarógrafo atravesaba el
salón por entre las mesas de los participantes, y un par de
periodistas que estaban en un rincón fueron corriendo a
preguntarle al ministro sobre la manifestación del MST que
estaba en la puerta. Mientras tanto, María y Domingo conversaban
en voz baja cada vez más cerca el uno del otro, y varios
grupitos de participantes hacían comentarios sobre el discurso
del ministro (así se suponía....). Para la gran
mayoría los anuncios no decían demasiado, aunque
reconocían la apertura, simpatía y hombría de bien
del Ing.Echegoyen. El padre Pancho, que participaba en la
reunión representando a CARIDAD, conocía muy bien al
ministro desde sus tiempos de militante juvenil parroquial, y
tenía buen concepto de él, pero ya estaba un poco cansado
de palabras. Con sus casi setenta años, había participado
en reuniones similares en docenas de oportunidades, con diferentes
nombres, distintas excusas, otras caras, pero siempre en nombre de la
"importancia de la participación de la iglesia en la ayuda a los
más necesitados...". No obstante su escepticismo habitual, el
padre Pancho aprovecho también para ir a despedir al ministro y
transmitirle su mensaje. Mientras Maite llamaba al orden y los
periodistas acosaban al funcionario, le dio un apretón de manos
y con cinismo simplemente le dijo
- No te olvides que los pobres no compran casas en las inmobiliarias ni tienen empresas constructoras....
El ministro no perdió la sonrisa y con un "...siempre el mismo usted padre Pancho....!", se despidió.
La llegada de los participantes, así como la apertura y
salida del ministro, habían trastocado el cronograma planeado.
Ya eran cerca de las 10:30, y estaban una hora pasados en el tiempo
establecido. En ese momento, y mientras Romina repartía las
carpetas que habían terminado de armar con cientos de fotocopias
de documentos nacionales e internacionales y los libros del BEI y del
BPR, Angela y Maite decidieron cambiar el programa, servir directamente
el café y comenzar luego con la parte sustancial del trabajo. Al
fin y al cabo, la lectura del documento de Copenul ya había sido
realizada, y era necesario aprovechar el tiempo que quedaba de la
mañana para recoger las recomendaciones sobre la
participación en las políticas urbanas.
Durante el intermedio el clima fue cordial. Don Renato
salió a la calle para saludar a sus compañeros del MST.
Con el apuro para tratar de no perderse las galletas y el café,
se llevó por delante en la entrada a una pareja de
jóvenes muy bien vestidos y perfumados, a quienes con el
encontronazo se les cayeron papeles y carpetas que llevaban
cuidadosamente ordenadas.
Señor...!, ¿...a donde va tan apurado...?!
- Disculpe amigo..., la verdad que no los vi, perdónenme por favor
Luego de levantar el último folleto, Pablo Gallardo y
Estela Pilar Azcuénaga de Unzué entraron corriendo al
salón y se dirigieron directamente a Romina en la mesa de
recepción
- La Arquitecta....la arquitecta....Estela pilar no encontraba el papel
donde había anotado el nombre que le habían indicado, si,
si,...la arquitecta Angela Parodia., se encuentra..?
- Si, si..., quienes la buscan?
- Somos de la Fundación McDowel, venimos por invitación
del Dr. Trinidad, del Departamento de Relaciones con la Comunidad del
Ministerio del Interior. Tenemos una invitación para participar
del encuentro sobre....si, si....a veeeeerr..., Hobisax....puede
ser...?. Evidentemente había anotado a las apuradas ...
Romina no tenia la menor idea de quienes eran estos nuevos
participantes que, además, llegaban casi dos horas tarde a la
reunión. Con la tarjeta que le habían entregado fue a
consultar con Angela que estaba terminando de organizar los grupos de
trabajo...
- ¿De dónde...?, ¿....de la McDowel...?., bueno,
bueno, sí las mandó Nacho..., Interior no hizo
mucho....pero también participa en este asunto
Luego de algunos segundos de pensarlo....diles que pasen y se
incorporen en los grupos 3 y 4, que van a trabajar en las salitas del
fondo.
Hipermecados McDowel era la firma extranjera que mayores
inversiones había realizado en el país en los
últimos cinco años. Con un crecimiento increíble,
alcanzó a duplicar la inversión realizada en los primeros
20 meses, con las ganancias obtenidas por las ventas en el
último año. Toda ciudad que se preciase de tal contaba en
aquel momento con un McDowel. Centenares de hectáreas de tierra
urbana pública o privada abandonada o subutilizada pasó a
manos de la firma, en especial, los restos de viejas
fábricas que cerraron sus puertas cuando se inició el
proceso de reconversión, y que fueron recicladas y convertidas
en hipermecados. Como era habitual en todos lo países en los que
invertía, una vez que la empresa alcanzaba cierto nivel de
superávit, montaba una Fundación sin fines de lucro
destinada a atender diferentes problemáticas ambientales. La
Fundación permitía derivar algunas ganancias de la
McDowei recortando así el volumen de fondos destinados a
impuestos fiscales y, además, daba cierto prestigio y buena
imagen a la firma ante la opinión pública. Una estrategia
común en el mundo de las grandes empresas. En el último
año, la Fundación había realizado diferentes obras
de saneamiento ambiental en zonas marginales de distintas ciudades y
tenía proyectado montar un enorme programa de
construcción de viviendas para relocalizar a familias de zonas
marginales de la capital.
Pablo y Estela Pilar eran los responsables del proyecto y fueron
enviados a la reunión esa misma mañana por
indicación del presidente de la firma, quién había
recibido la invitación la noche anterior luego de una cena con
el ministro del interior en donde la McDowel anunciaba su programa de
inversiones. En realidad, ninguno de los dos sabía muy bien de
qué se trataba el asunto, pero estaban dispuestos a sacarle
provecho a su participación.
- Pueden entrar, aquí tienen sus carpetas ; están en este
momento en un receso ; tómense un café mientras.
- Podemos repartir los folletos durante el receso
- No, no; por favor colóquenlos sobre aquella mesa
contestó Romina con cierto fastidio por la actitud de los
visitantes inesperados.
El trabajo grupal fue muy productivo. Los cuatro grupos
estuvieron bien organizados y eran lo suficientemente
heterogéneos, con participantes de Estado, de las ONGs,
pobladores, empresarios bien mezclados y balanceando incluso la
relación hombres-mujeres (siempre útil en este tipo de
eventos). La consigna era simple, cada grupo debía debatir y
consensuar un listado de propuestas concretas sobre "cómo hacer
para incrementar la participación social y hacer así
más efectivas y sostenibles las políticas
sociohabitacionales del Estado y el desarrollo urbano del país".
Luego, los resultados se presentarían en plenaria y se
discutiría y firmaría el listado final. Todo eso en dos
horas pero bueno, había que aprovechar la participación
de las distintas instituciones.
El mayor enredo se produjo en el grupo del arquitecto
Bermúdez, que intentó motivar la reflexión del
grupo antes de iniciar la ronda de propuestas
- Debemos primero definir con claridad a qué llamamos
participación..., subrayó con énfasis mientras se
acariciaba la barbilla y fruncía el entrecejo; .... existen
diferentes aproximaciones al concepto de participación, la
"pragmática", vinculada a la participación funcional al
sistema, la "oportunista" que tiene que ver con el uso político
de la gente, y la verdaderamente democrática que tiene que ver
con que todos participemos en la toma de decisiones
Y lo que es más importante ¿.... creemos realmente que la participación puede promover un cambio social?,
Su discurso duró casi 15 minutos, un cuarto del tiempo que
tenían para todo el trabajo grupal, y lo cortó en
realidad porqué Maite, que andaba dando vueltas por allí
y conocía la locuacidad de su pareja, atinó a recordarle
la limitación horaria. En ese momento Don Renato tomó la
palabra (grave error en poner a Renato y Bermúdez en el mismo
grupo), allí fueron otros 10 minutos.
- Nosotros lo que queremos, como dijo el compañero, es que nos
dejen participar y nos den las tierras..., que nos reconozcan los
años de lucha y de vida en esas tierras. Estuvimos con el
ministro, estuvimos con el alcalde, estuvimos en Copenul y seguiremos
participando hasta que nos den las tierras que ya son nuestras.
María, que compartía el mismo grupo asentía
con la cabeza mientras Bermúdez comenzaba a preguntarse en que
categoría de participación encajaba la experiencia de Don
Renato. Hasta allí todo normal, demorados, pero tranquilo pero
(siempre hay un pero...)
- Esteeeee, no se si este sea el momento..., se escuchó una voz
suave y cándida que interrumpió sin vueltas al
líder barrial es que quizás para acelerar la
discusión y entrar directamente en el tema de la
participación, debo decirles que las preocupaciones de Don
Renato se han acabado. Aunque aún es confidencial, como
aquí estamos entre amigos, puedo decirles que la semana pasada
firmamos con Interior un acuerdo por el cual la Fundación
McDowel se hará cargo del saneamiento ambiental del sector norte
del arroyo Pereyra, cerca del nuevo McDowel, y de la
relocalización de las familias que viven en este momento en
condiciones infrahumanas a orillas del arroyo. Para su alegría
Don Renato, buena parte de los barrios y villas de su
organización que habitan esa franja urbana tendrán nuevas
viviendas en el barrio La Pradera, un bonito y saneado sitio de la
ciudad.
Estela Pilar no tenía la menor idea del lío que
acababa de armar, Bermúdez se puso blanco, miró alrededor
para ver si Maite estaba cerca, pero no estaba.
Mientras el MST negociaba con Vivienda, Interior entregaba las
tierras a la McDowel ; al fin de cuentas, las tierras fiscales eran
responsabilidad de Interior.
Como si fuera poco, La Pradera era una zona casi desierta ubicada
a casi una hora y media del centro. Todos miraron rápidamente a
Don Renato. Nadie podrá adivinar jamás todas las cosas
que pasaron por su cabeza en apenas un minuto.
No se sabe muy bien aún si para suavizar la
cuestión o para terminar de armar la bronca, Xavier, que estaba
justo en esos días preparando un informe para el BPR sobre "la
participación popular en las políticas públicas en
el país", preguntó con suma delicadeza
- Dígame Don Renato, ¿sus tierras son aptas para la
vivienda....?, ¿conversó con el gobierno sobre la
alternativa de la erradicación?
Bermúdez aprovechó el instante de calma y la
pregunta de Xavier, y salió corriendo a buscar a Maite y Angela
previendo lo peor, Pero Renato ya tenía muchos años en
este asunto y sabía como manejarse en estas situaciones
- Bueno mire doctor, realmente esto es realmente una sorpresa para
nosotros, aunque dudo que la joven tenga el dato exacto. Nosotros ya
tenemos el aval del congreso y la ley de sesión está a
punto de salir.
Las tierras eran verdaderamente muy malas. Los barrios se
inundaban en cada lluvia, el arroyo estaba totalmente contaminado y
lleno de basura y las casas estaban en su mayoría ubicadas en
las laderas de la cuenca del arroyo ; cada día había un
desmoronamiento. Por otra parte, todos coincidían en que a la
ciudad no le vendría nada mal recuperar como espacio verde de
recreación al viejo Pereyra. Existía cierto consenso
técnico y ciudadano en general, en la conveniencia de la
erradicación de las 200 familias que vivían allí,
pero la presión del MST había impedido realizarla.
¿Quién asumiría el costo político de ir en
contra de la opinión de la gente en la era de la
participación....(y sabiendo el peso de don Renato dentro del
partido). Renato era consciente de esta situación, más de
una vez intentó incluso una salida negociada para la
erradicación, pero él tampoco se animaba a defraudar a
sus seguidores.
En tiempo récord Bermúdez regresó al grupo
con las anfitrionas, que ya estaban más o menos al tanto del
asunto
- Bueno, yo sé que éste es un tema importante para
discutir, pero les pediría que tratemos de concentrarnos en la
cuestión que nos reúne...estamos un poco retrasados y
sería bueno que pudieran discutir recomendaciones concretas. Las
palabras de Angela sirvieron para evitar conflictos y reencaminar el
debate ; Xavier, muy ducho en este tipo de reuniones, tomó
nuevamente la palabra y propuso hacer una ronda de propuestas para
agilizar la cuestión. Allí quedó lo que
podía haber sido una catástrofe.
El resto de los grupos funcionaba muy bien. El más
productivo era el de las chicas del IHS, que habían asumido el
rol de coordinadoras grupales, y ya tenían escritos dos
papelógrafos con más de 15 propuestas. En ese grupo
además estaba Domingo, que no perdió oportunidad para
preguntar y sacar información de todos los miembros del gobierno
y el del BIE sobre los programas en marcha y las líneas de
financiamiento. Cómo él decía muy simplemente y
así quedó reflejado en el papelógrafo...."
...antes de participar necesito conocer en qué me quieren
hacer participar...así puedo elegir si quiero o no meterme ...no
?".
Entre las sugerencias se incorporó una de Fabiana Llanos,
representante de la Cruz Roja que también participaba por
primera vez en este tipo de reuniones. La experiencia acumulada en la
reconstrucción de Armado, la ciudad que había quedado
destruida luego del terremoto del '87, y las nuevas orientaciones
institucionales hacia los programas de desarrollo urbano en comunidades
vulnerables, le habían abierto un espacio en la reunión a
una organización tradicionalmente alejada de cuestiones
relacionadas al desarrollo socio-habitacional. Fabiana sugirió
que se incluya como sugerencia "que se promueva la participación
social en especial a nivel de pequeñas localidades, como forma
más efectiva de conseguir resultados...". La experiencia de
Armado le había demostrado trágicamente, que mientras
más se acercaban las instancias de participación a los
problemas concretos de la gente, más útil y real se
tornaba.
El grupo de Hernán se orientó más bien en la
participación financiera, como era de prever. Hernán (el
único representante de la CEC que se había quedado al
trabajo de grupos), con el apoyo del presidente de la AMN y de Pablo
(muy calladito a diferencia de su compañera de la McDowel....),
se dedicó a hacer propuestas sobre cómo las empresas
podían participar más en el uso de los fondos
públicos destinados a acción social y, a su vez,
cómo los pobres podían participar en el sistema
crediticio. Muchas de las propuestas que lanzó ya estaban
contempladas en las ideas de la CEC para el uso de los 600 millones que
había anunciado el ministro horas antes. Fabrín
explicó un poco del nuevo programa municipal de
Autoconstrucción Urbana Participativa e Integral (AUPI), que la
AMN estaba a punto de lanzar, y que constaba básicamente en que
los vecinos se hicieran cargo del mantenimiento de sus calles, veredas
y equipamiento comunitario (....una buena manera para los municipios de
hacer obras sin plata....).
En el último grupo estaba Melisa y con eso estaba todo
dicho. Maite y Angela, en medio de los "juegos del cansancio" de una de
esas largas noches de trabajo mientras organizaban la reunión,
habían escrito las conclusiones que sabían
produciría el grupo de Melisa, y se habían apostado a
ellas mismas una cena, si por lo menos el 80% de las recomendaciones de
allí surgidas coincidían con las que ellas habían
augurado. Dicho y hecho, la primera rezaba "...asegurar la plena
participación de las mujeres en el diseño,
ejecución y control de las políticas urbanas....", la
segunda "...facilitar el acceso de las mujeres solas a créditos
para la vivienda....", "....capacitar a las mujeres en oficios
relacionados con la construcción....", y así
sucesivamente. Nadie podía negar la convicción y
conocimiento de los problemas de género de Angela y Maite, pero
lo de Melisa era demasiado. Sólo una recomendación no
seguía el tono inducido por ella, y fue incluida por Don
Matías ; el Arq. Petrela le ayudó a redactar
"incorporar programas de atención psicológica para
hombres de entre 25 y 60 años sin vivienda ni trabajo y que no
están incluidos en ningún programa por no
ser considerados grupo vulnerable". Matías había
padecido el problema en una cultura, todavía, netamente
machista. Increíblemente, de no ser por el equilibrio impuesto
por Petrela, la parcialización sectorial casi convierte las
sugerencias en un listado de distinciones entre la participación
de los viejos, los jóvenes, los negros, los blancos, los gordos,
los flacos, etc..
A las doce en punto Maite comenzó a pasar por lo grupos
anunciando el fin del trabajo grupal y el inicio de la plenaria final.
Sebastián ayudó a pegar los papelógrafos y a las
12:15 comenzaron a exponer los grupos
Como era de prever el tiempo no alcanzó para debatir en la
plenaria. Cada grupo tomó 10 minutos para exponer sus
recomendaciones, en general coincidentes, y luego vino el cierre, con
vino y bocaditos incluidos. La despedida fue muy agradable, como el
encuentro, aunque muy apurada. Casi todos los participantes de la
capital debían regresar a sus actividades normales y los del
interior a sus ciudades. En general, los participantes se mostraron muy
conformes por los resultados de la reunión. Luego de la
distensión (y de un buen y merecido almuerzo....), los
organizadores hicieron su evaluación. Sentados alrededor de la
mesa de un café de las inmediaciones del Ministerio, Angela y su
equipo, Maite y su compañero, y Xavier, invitado especialmente
por Angela, comentaban entusiasmados cada minuto del encuentro.
- No se han discutido los aspectos centrales el
fondo de la cuestión de la participación comentaba
Bermúdez sin perder su tono crítico a pesar del vino
- Bueno mi amor vamos de a poco hace un par de años ni
soñábamos con que el Ministerio nos preste
atención, no podemos pretender grandes cambios apaciguaba Maite
que no estaba dispuesta a resignar su alegría por el logro
alcanzado
- A ver muchachos...alguna vez habían visto a un ministro
compartir reuniones con los pobladores de los barrios por ejemplo
- Pero Angela...!!, si el Ministro entró, largó sus
bombas y se fue..., con tono subido replicó el arquitecto
- Bueno eso sucede en todas partes del mundo estas reuniones sirven
para concientizar, para abrir puertas, pero no pretendamos que el
ministro se involucre, él está para cosas mayores,
explicaba con tono inmutable Xavier, nuevamente sin que se pueda
descifrar si trataba de contemporizar o de meter más leña
al fuego.
- Para mí estuvo bárbaro, soltó la siempre atinada
Romina....la misma reunión fue un ejemplo de
participación de la gente en las políticas, coincido con
Angela y Malta, el proceso es lento
Lo cierto es que Bermúdez se fue ese día con una
sensación ambigua ; por un lado, se alegró al ver que
todas las recomendaciones de HABISO X estaban siendo tomadas en cuenta,
en particular las referidas a la participación social. Pero al
mismo tiempo sentía que todas sus banderas sobre la
participación, que para él desde los '70 significaban
cambio social y mayor equidad, habían sido tomadas por sectores
a los que en realidad les importaba bastante poco el cambio más
bien todo lo contrario. Malta analizaba las cosas desde una
visión más moderada, y para ella sí que
había valido la pena; su orientación institucionalista le
indicaba que la construcción de la democracia era necesariamente
lenta y se hacía de a pasos, y que la participación no
significaba más que ir consolidando esos pasos y creando
espacios y conciencia social. Angela sabia que había ganado una
batalla pero que, paradójicamente estaba a punto de perder la
guerra ; desde el mismo minuto en que el Ministro hizo su anuncio sobre
los 600 millones
había pensado en renunciar a su cargo es que todo esto que
estoy haciendo finalmente es una farsa...?, se preguntaba y se
recriminaba a sí misma. Finalmente no renunció.
Xavier y Edmundo volvieron a juntarse esa noche, esta vez en lo del primero, y no con tequila, sino con Ron.
- ¿Qué le pareció compadre....?
- ...que vamos a necesitar de mucha capacitación en este
país si realmente queremos hacer proyectos participativos. Ni si
quiera se ha podido hacer una simple reunión de discusión
entre varias instituciones, casi se matan en mi grupo ....; ¿te
imaginas cuando tengamos que armar un proyecto de varios millones?? -
Tú te refieres a capacitación en formulación de
proyectos...
- ...en técnicas para trabajar en forma concertada,
metodologías de planeación participativa,
negociación, resolución de conflictos, y esas vainas....
A ambos les preocupaba el "cómo" de la
participación. En este sentido, la reunión les
había demostrado tres cosas : la primera, la enorme distancia
que existía entre los intereses y lógicas de todos los
actores sociales. Lo segundo, la poca tradición cultural
reinante en el país sobre el diseño de políticas
acordadas. Por último, la debilidad y limitación de la
metodología utilizada para lograr potenciar la discusión
colectiva y aprovechar la sinergía entre diferentes actores.
Considerando esto, al poco tiempo, ambos Bancos enviaron sendas
misiones para formular un programa de fortalecimiento institucional
para el Ministerio centrado en estos temas.
Don Renato, Matías y el resto de los miembros del MST
salieron disparados desde el Ministerio a la legislatura para hablar
con el Diputado Chavez, un ex-sindicalista amigo personal de Renato,
con quién el movimiento estaba negociando la sesión de
las tierras. Luego de las enfurecidas recriminaciones de la gente del
MST, el diputado sólo atinó a responder
- Bueno mi viejo, donde manda capitán no manda marinero
Chavez no tenía idea de la maniobra de Interior y la McDowel, lo
que si tenía claro es que los canales de participación
estaban siempre supeditados al poder político. El Mismo
presidente en ruedas de amigos y últimamente también ante
las cámaras de televisión, solía repetir "el que
manda soy yo.. o a quién votó el pueblo acaso ?, soy el
legítimo apoderado del pueblo....".
De allí para abajo, cada funcionario asumía esa misma
filosofía ; los ministros con el argumento de que el presidente
les había conferido el poder, los legisladores, que fueron
votados por la gente, y los jueces, que fueron elegidos por los
legisladores y avalados por el poder ejecutivo. Al fin y al cabo, la
participación en el sistema democrático está
orientada casi en su totalidad a través de la
representación electoral. El diputado ya le había
advertido a su amigo Renato que bajara un poco el nivel de
presión, previendo que al ministro y al presidente se le agotara
la "paciencia participativa....", según él la llamaba.
Chavez concluyó el encuentro tajantemente "...la gente lo
votó a él no a ti
entiéndelo....!". Las chicas del IHS estaban conformes por todo
el material que habían acumulado para realizar su
investigación y por lo que habían aprendido en su
participación en la reunión, seguramente más que
en muchas teóricas de la facultad. Sin embargo, las dos
coincidían en algo que les había quedado en el tintero,"
¿.... porqué no se hablaba de la participación
social en el diseño de las casas o estructuras urbanas, si al
fin y al cabo se estaba hablando de arquitectura(?)". Estaba claro que
esta no era una cuestión privilegiada por quienes organizaron el
encuentro, y ellas no se habían animado a sacar el tema por
temor a que se lo considerara de poca importancia (...siempre hay que
decir algo importante en estos casos). De todas formas, la misma
omisión les sirvió para darse cuenta de los diferentes
niveles de análisis que soporta este asunto de la
participación que ellas querían estudiar desde lo
arquitectónico, por ejemplo el nivel político, el
económico, el sociológico, el cultural, el
ideológico, y quién sabe cuantos otros. María y
Domingo no perdieron el tiempo en los últimos instantes que
tendrían para hacer contactos en la capital. Si bien a
María la chica de la McDowel no le había caído muy
bien, Domingo sugirió que, además de solicitar toda la
información de los programas sociales del Ministerio,
conversaran con ella (su compañero ya se había retirado)
para ver que planes tenían en Tumunpaya. Pablo había
deslizado en su grupo que la firma construiría un hipermercado
allí próximamente. Decidieron dividirse, María fue
a ver a Angela y Domingo a Estela Pilar
- Pues sí, es cierto que en poco tiempo llegaremos a Tumunpaya y
desde luego que nos gustaría poder trabajar con ustedes. Nuestro
planes siempre cuentan con la participación de los usuarios
Domingo la escuchaba atentamente y sabía de qué hablaba
cuando mencionaba la participación de los usuarios... ; se
cansaba imaginando más sábados y domingos de trabajo en
el barrio, pero si esa era la manera de conseguir la plata y los
materiales habría que hacerlo. La charla duró varios
minutos, ella le dio los folletos y su tarjeta personal y él, el
último boletín de la cooperativa. En medio de la
conversación, Domingo se dio cuenta que a 15 metros, y entre las
cabezas de varios grupitos de participantes que se despedían,
María lo observaba con una actitud vigilante. No obstante
ésto, él siguió muy entusiasmado su plática
con la joven y bonita Estela Pilar, hasta que por fin se
despidió con un cariñoso abrazo.
- Parece que fue interesante la charla...soltó María que se acercó rápidamente
- Bueno la verdad que es una chica muy interesante, su trabajo digo, claro ....
Salieron del salón últimos, como habían
entrado. Con carpetas y papeles, contentos, hasta emocionados. Su
participación allí los había hecho sentir
importantes, su palabra, de alguna manera, había sido tenida en
cuenta. Volverían a su pueblo con muchas cosas para contar,
aunque no todas las hubieran comprendido cabalmente. Lo único que
enturbió unos instantes aquel momento de felicidad fue el
tema de la firma ; ambos habían tenido que firmar al salir un
"Acta" elaborada rápidamente por Romina, en donde se
sintetizaban las conclusiones de los cuatro grupos. Ellos firmaron en
el casillero que decía "Representantes de la Sociedad Civil :
organizaciones vecinales", junto con Renato y Matías y una
señora que casi no habló en toda la reunión,
representante de un Club de Madres.
El acta decía que ellos representaban a las organizaciones
de vecinos en una reunión nacional; Domingo no entendía
cómo podía ser que, si apenas podían hablar por
las 250 familias de La Esperanza, allí se dijera que ellos
estaban representando a millares de organizaciones en todo el
país. A pesar de que él se encargó de remarcar que
".... yo no puedo hablar por el resto....", su firma aparecería
publicada y difundida, y su participación puntual,
quedaría corno una participación global del sector.
Pero el estado de satisfacción no se alteró por
esto; caminaban aceleradamente hacia el hotel, cuando cayeron en la
cuenta que sólo les quedaban dos horas hasta la partida del bus.
A esa altura, y luego de casi 24 horas compartidas, la energía y
el afecto entre ambos era muy grande ; aquella sensación
especial que ambos sentían al mirarse fue creciendo durante el
día y provocaba a esa altura una excitación enorme.
Sabiendo que el tiempo jugaba en su contra, él aprovechó
el cruce de una calle complicada y con mucho tránsito, para
tomarla de la mano, ella no la rehusó y así siguieron
hasta la puerta del hotel
-- Comemos algo Domingo antes de hacer las maletas...?
-- Eehhhh mira, que te parece si subimos primero
Subieron por las escaleras muy despacio, como presintiendo lo inevitable. Al llegar a la puerta de María
- Bueno, nos encontramos abajo en 15 minutos, te parece?, dijo María de compromiso
- Yo tengo lista mi maleta...si quieres te ayudo a preparar la tuya
La puerta se cerró detrás de ambos y recién se
volvió a abrir al día siguiente. Sólo hubo un
contacto con el exterior cuando al anochecer avisaron por
teléfono a sus casas del inesperado retraso de la reunión
que los obligó a postergar el regreso para la mañana
siguiente. Sin dudas, sólo María y Domingo saben de
qué manera la participación en la reunión
cambió sus vidas.
- Vieja puedes subir un poco la tele....?!
- Ya va, ya va
- Y aquí comieenzaaa EL NOTICIERO DE LAS 22:00!
- Así está bien Cacho ...?
Doña Rina de Acevedo es maestra; a los 62 años, y
luego de casi 40 ejerciendo la profesión en distintas escuelas
de la ciudad, aún se levanta todos los días a las 5 de la
mañana para preparar el desayuno y despedira su marido, Don
Raúl, El se había quedado sin trabajo después de
la privatización de la empresa de energía
eléctrica hacía ya dos años, pero igual no
había perdido la costumbre del madrugón cotidiano, ahora,
para salir en busca de empleo. Cacho, el hijo menor del matrimonio, a
los 28 todavía no se había casado ; en verdad,
después de 6 años de noviazgo, aún no había
podido juntar lo suficiente para alquilar algún lugar donde
vivir, y mucho menos para comprar. En ese instante el perro de la casa
comenzó a ladrar como todos los días a esa hora, al
escuchar la llave
de la puerta de casa - Ya llegué...!!
Ana, la hija del medio de los cinco hermanos Acevedo, todas las
mañanas dejaba a su hijita de 5 años en lo de Doña
Rina, y la pasaba a buscar recién a la vuelta de sus dos
trabajos, a eso de las 10 de la noche. Ambas vivían en una
pequeña piecita que Don Raúl les construyó en la
terraza, cuando ella quedó embarazada y el padre de la criatura
desapareció.
- Bueno a ver si se callan que van a pasar los goles eehhh...?!
- Uuuufa nene...siempre igual... !, renegaba Ana
con la vieja costumbre de Cacho a la hora de la cena
Siempre era igual, pero ese día, la sección
deportiva se demoró con las noticias de la actualidad
política (se acercaban las elecciones....). Entre medio de las
discusiones familiares, en un silencio en medio de la cena, se
escuchaba
- Tengo autorización del Ministro de Hacienda
para anunciarles que, ante la demora del parlamento, el
presidente ha tomado la decisión y ha firmado ayer el decreto
para la privatización de la empresa minera, con lo que esperamos
antes de fin de año inyectar en el mercado inmobiliario
alrededor de 600 millones de pesos a través del sistema
financiero
- Mira Cacho, ahora no vas a tener más excusas para no casarte....!!!. Bromeó Anita con su hermano
- Juuuuustameente!, sabes para quienes son esas casas no...?
Mientras el Ministro hablaba, la cámara del noticiero
mostraba una panorámica en la que se podían ver alrededor
de 50 personas sentadas alrededor de una enorme mesa, y un cartel en el
fondo en el que apenas se distinguía una palabra escrita en
letras grandes, "....HABISO X....". De pronto, la voz del ministro
desapareció, y fuera de cámara, el locutor orientaba a la
teleplatea sobre la noticia
- En la reunión participaron alrededor de 50 funcionarios
públicos y privados del gobierno y distintas organizaciones de
la comunidad, que hicieron sus recomendaciones al ministro..., y
enunció rápidamente a las organizaciones participantes.
Los Acevedo miraban y comentaban sin demasiado interés.
Ellos no participaban en ninguna cooperativa, ni movimiento
político o gremial, ni mucho menos de ninguna cámara
empresaria, ONG u organismo público. Los Acevedo eran una
más de las miles de familias olvidadas de la ciudad, donde sus
problemas de vivienda, salud, trabajo o educación se
fundían en el mismo denominador común la pobreza y la
desesperanza. No obstante el poco interés que despertaba
la nota, Cacho aprovechó mientras el periodista listaba a los
participantes de la reunión, para gastarle una broma a su
mamá
- Vieja ya está...!; mañana mismo le hablo a Don Peralta
de la sociedad de fomento para que te meta en la directiva así
te manda a participar a la próxima de esas reuniones con todo lo
que
hablas los dejas a todos mudos....!, además a lo mejor nos dan una casa....!
Doña Rina no estaba para bromas a esa hora del día,
luego del trabajo y de atender a su nieta, a su esposo desocupado y al
resto de las tareas de la casa, y lo único que atinó a
decir fue
- Si nene como para participar en reuniones estoy yo, lo único que me faltaba!!!!
Hubo risas...Rina sirvió la sopa...enseguida...comenzó el deportivo y el episodio quedó en el olvido