EDITORIAL

El martes 19 de junio de 2001, un grupo de académicos del Instituto de la Vivienda, presididos por Edwin Haramoto, asistíamos a la Fundación Chile a una de las cotidianas reuniones convocadas por el Investigador Principal, Ingeniero Sr. Emilio Moreno, de un Proyecto Fondef sobre calidad habitable en las viviendas sociales. La reunión de ese día tenía una connotación especial por contar con la asistencia de numerosos representantes de la Cámara Chilena de la Construcción y del Instituto de la Construcción.
El colega Haramoto exponía importantes antecedentes sobre los propósitos del estudio en un momento de la reunión, cuando repentinamente sufrió un colapso mental que interrumpió su disertación a raiz de un fulminante derrame cerebral.
Durante cuatro meses después de esa reunión, la comunidad universitaria vivió atenta a la evolución del tratamiento médico, muy conmocionada por la gravedad de la situación. Sin embargo, el 21 de octubre, el colega y compañero de labores no pudo seguir resistiendo la crisis y sus fuerzas cedieron al desencadenamiento del colapso final, que puso término a su existencia y le concedía el descanso eterno.
En un triste atardecer del lunes 22 de octubre, regresando de las exequias a las oficinas del Instituto de la Vivienda, nos reunimos espontáneamente en el gabinete del Profesor Haramoto. Nada explicaba el motivo de esta inusual reunión, salvo compartir nuestras
sentidas emociones experimentadas durante el día, en el mismo lugar que tantas veces convivimos trabajando con nuestro gran amigo que se nos había ido para siempre, y cuya memoria aún teníamos muy presente. Recorríamos en silencio cada objeto de su oficina, en un
inexplicable intento de reconstituir los infinitos momentos que cotidianamente vivimos con él, sin haber imaginado nunca enfrentarnos con una circunstancia como la presente, de irreparable pérdida.
En la emotiva comunión de sentimientos en que nos encontrábamos,reconocíamos en forma implícita, haber recibido su delicada,cuidadosa y siempre tan importante ilustración que permanentemente prodigaba con sencillez, generosidad sutil y sin reservas a cualquiera que acudiera a él.
Entre los varios propósitos que informal y vagamente concordamos llevar adelante en ese momento, decidimos compartir estos sentimientos con toda la comunidad académica, incluyendo a nuestros apreciados lectores, y dedicar el próximo número del Boletín, en forma exclusiva a recordar su obra y facetas personales. Sin embargo, en estos momentos no podemos dejar de confesar la irreparable pérdida que este fallecimiento ha significado para el Instituto de la Vivienda, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, la Universidad de Chile y el país en general.
Los inesperados sucesos acaecidos y nuestra espera por el tenaz deseo de haber visto recuperada la salud de nuestro colega que no nos fue posible ver cumplido, alteraron nuestros programas y labores cotidianas y han sido la causa del visible atraso con que editamos el presente número del Boletín. No obstante, con el próximo N°44, esperamos recuperar, aunque sea parcialmente, el regular calendario de las ediciones del Boletín, de modo de retomar nuestro ritmo habitual de publicaciones a partir del próximo período académico 2002.
En virtud del tácito compromiso que siempre hemos sentido hacia nuestros lectores, pensamos que era necesario sincerarnos y dar a conocer públicamente esta triste noticia, considerando que si bien no nos permite justificar estas alteraciones calendarias a nuestra tradicional regularidad, al menos explicar la situación vivida en mérito de vuestra comprensión.
Por otra parte y como se ha tornado habitual la presentación del articulado de cada Número del Boletín, cuyo contenido seleccionamos cada vez con más rigor, queremos recomendar la lectura del artículo "Conceptos tipológicos para la construcción del hábitat residencial y facilitar procesos sociales de formación de comunidades" de los autores chilenos Felipe Gallardo, Daniela Sepúlveda y Carlos Manuel Tocornal, en que se hace una propuesta de tipología de conjunto habitacional para generar mejores condiciones de integración social en la acción habitacional del Estado. También queremos recomendar la lectura del artículo "Las ciencias del ambiente construido y los estudios del hábitat y vivienda. Un nuevo marco para fortalecer la construcción transdisciplinar" del Arquitecto argentino Sr. Raúl Fernández Wagner, quien señala que la problemática de la vivienda tiene un tratamiento menor en las facultades de Arquitectura, a pesar de las penurias que sufre la población en esta materia; por ello plantea la necesidad estratégica de crear nuevas estructuras académicas, frente a la arraigada especificidad actual de las carreras de arquitectura.Además,sugerimos la lectura del artículo "Construcción del hábitat residencial y desarrollo local" de la Arquitecta argentina Ana Dantur, quien plantea una estrategia para patrocinar el desarrollo de las ciudades de la Provincia de Tucumán, reduciendo la pobreza y captar las ventajas de la globalización. Por otra par te tenemos el artículo "Organización, participación y autogestión en la construcción del hábitat residencial: Mecanismos de superación de la pobreza en asentamientos urbanos precarios. Caso de estudio: Municipio Maracaibo del Estado Zulia, Venezuela" del Arquitecto venezolano Sr. Tomás Pérez Valecillos, quien propone el mejoramiento de la calidad de vida de los asentamientos urbanos precarios e informales a través del reconocimiento de sus valores culturales y sus necesidades de espacio comunal y familiar. Finalmente tenemos el artículo "Sistemas sanitarios alternativos de participación para la construcción social del hábitat residencial rural" de la Arquitecta argentina Srta. Beatriz Garzón, donde realiza una propuesta para la disposición higiénica de excretas a través de sistemas cloacales aternativos y mostrando en este sentido, la experiencia de investigación-acción participativa realizada en dos comunidades rurales de la Provincia de Tucumán.
Con el presente número, centrado en la construcción social del hábitat residencial, esperamos contribuir una vez más al conocimiento en vivienda y satisfacer las motivaciones de nuestros lectores.

Orlando Sepúlveda Mellado
Director
Boletín del Instituto de la Vivienda